viernes, 12 de noviembre de 2010

ARCILLA Y MOLDE

EL TIEMPO
El plazo se habia cumplido. Estaba sin tiempo desde que Ellos se fueron, el reloj de pared se había detenido y el sonido de sus voces estaban quedando quietas y silenciosas en cada  habitacion del viejo caserón, no había nada que recordar, todo formaba parte de la vieja  ánfora donde se guardaban las cenizas de  la familia. No sucedía nada desde  que se marcharon, los días simplemente se repetían, hasta esa tarde, cuando la luz del arco iris entro por la ventana tocando suavemente la pared donde colgaba en desorden la fotografía de su antigua casa, su familia, padres, hijos, esposo; ahora no reconocía en su vientre las historias, no comprendio el porque se habían marchado, no leía las respuestas, el llanto de la vida se habia refundido en sus manos....No escucho la voz que deletreaba la sentencia, recordándole que había llegado el día y hora de la ejecución. Despues de su muerte el silencio se fue apoderando del eco de las voces repitiendo lo sucedido en la estancia cuando la detuvieron.

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