jueves, 23 de junio de 2011

INVERNADERO

EL AMOR

059 - MARÍA DE LA MAR

















Amar es un ejercicio injusto.
Es un ejercicio desagradecido
Es un ejercicio exigente
y ademas es totalmente
intolerante, celoso y perdido
en las orillas de cualquier rió,
se vuelve playa, riada y acantilado
y en el mejor de
los tiempos
es verano y día de vacaciones,
si, el amor
es la historia de las pequeñeces
y el juego del
tambor de hojalata,
todo lo salva y
todo lo condena,
es el hombre, es la mujer,
es el niño,
es embriogenia.
Pero en fin...
es la nube y el desierto,
es el captus y las aguas
del verano.
Es el amor el culpable
y el inocente.
Y en tardes como las de hoy,
no encuentro otro culpable a mi
soledad.
Cierro la puerta
y me acuesto a dormir.
Chao.

INVERNADERO

CENTAVOS

057 - MARÍA DE LA MAR















En este tiempo de cartón, revista y periódico,
tengo infinidad de cansancios,
tengo caminos perdidos en
cuerpos de mariposas
y no quisiera seguir construyendo
noches de papel de impresión
y tablilla de arcilla.
Como es costumbre, estoy
en el tic tac del tiempo de pergamino
de los relojes de pared, recordando
perdidas caricias y calles
asfaltadas.
Es el destiempo persiguiendo
voces  cantantes y guitarras desnudas.
Son los momentos
de pasiones de arquitectura de barro.
Tengo infinidad de cansancios
revestidos de loza de maíz tostado.
Tengo incubadas manos de arcilla y barro 
ocultas en  túneles perdidos.
Tengo escritos refranes y lágrimas salinas.
Tengo un cuerpo sin sombra
resignado a tus pies cansados
y al finalizar
no quiero construir mas
castillos de arenas y cemento,
no quiero huellas con luces de
bengala
y es preciso robarle 
al festival del viento y las cometas
las
tardes de cartas sobre la mesa
y dejar al  hombre del
parque y el algodón rosado
vendido y comprado por un centavo
en tiempos de desamores,
las viejas fotos del parque, es preciso
robarles a todos mi pasado y mi presente;
no quiero continuar amando tu cuerpo
diciendo las mismas palabras 
en desorden.
Pero bueno, como acabar
este poema  de papel reciclado
de amores de manera diferente,
si aun estas 
viviendo en mis entrañas de girasol
y soles de verano.

INVERNADERO

FESTIVAL
068 - MARÍA DE LA MAR















Son pocos los días de papel tapiz
en que me encuentro
desnuda de tu cuerpo de galería,
de tus ojos,
de tus manos,
y de tus labios de turismo y vacaciones.
Son pocos los días en que
camino sin la historia mágica de
de esos primeros días de trompo y cometa,
días  entretejidos
de sombras y revistas digitales
en blanco y negro.
Sin embargo
cuando  entre arenas blancas
miro al espejo, el tiempo se detiene
y yo a su lado.
Nada puedo decir
que yo no conozca,
entonce los
dos guardamos silencio
y todo queda quieto y callado.
Pero hay días
en que me duelen mis labios
y quiero callar tu cuerpo en el mio
con  el aroma de los cafetales,
entonces despiertan mis habitantes
para alojarse a la sombra del
brillo de tus ojos negros,
nada diferente
a lo de todos los días
cuando no te encuentro.
Esto pasa desde el momento
en que acepte como posible
 los unicornios en las canciones de
silvio rodrigues y las lineas paralelas
en mis brazos de plantaciones y recolectores.
Sin embargo quiero que
sepas,
a pesar de los tiempo
y los unicornios, mitos o realidades,
te amo
desnuda de tus aguas cristalinas
en tiempos de otoño,
en este festival del recuerdo.

INVERNADERO

LA ESQUINA
0393 - MARÍA DE LA MAR
















Hay días sin despedidas ni encuentros,
hay días remendados por el sol y
la aurora,
hay días de bolsillos y estrellas sin brillo
y momentos, momentos
llenos de lagrimas de rió
y charquitos de invierno,
entonces mis manos te recogen en
el reflejo del arco iris
y pretendo detenerte cuando
los dias empiezan a andar al
ritmos de siempre y
como siempre  me quedo,
tratando de atraparte en el charco
a la salida de la casa,
espero entonces el taxi o el tranvía
ese que jamas llegara,
ese que no  saldrá de ninguna
hoja de papel, ese que es parte
de los viejos tiempo de la golosa
y esta quieto en el
pasado
y sigo recordándote
y continuo caminando pero
sola, porque
hace tiempo
que te has alejado,
otra vez sin quererlo me quede atrás
muy lejos de tu recuerdo y de tus manos,
pero lo prometo
mañana muy seguramente
cuando vuelvas a
pasar por esa esquina,
te vuelvo a tomar lentamente
los dedos de tu mano
y no me vuelvo a quedar
para atraparte en ese charco de  roció
que por costumbre siempre te atrapa
y es entonces cuando me distraigo
y al cogerte entre mis manos
ellas quedan mojadas, pero sin ti
y  entonces  me pierdo
y tengo que volver a esperar...
hasta mañana...Cuando vuelvas a
pasar por esa esquina...
"La inteligencia de un individuo se evalúa por la cantidad de incertidumbre que es capaz de soportar"- Kant.

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