domingo, 10 de junio de 2012

Tus manos y mis manos nunca han sumado diez

AL DESPERTAR LOS EUCALIPTOS 
¿Que se podía recordar en la despedida?
Memoria de palabras desnudas,
oscuridad y voces callando la existencia
de todos los días endosados a la
palabra que no se dijo .
Su rostro sin memoria
dibujaba las veces que su cuerpo mentía,
la infinidad de compromisos,
y la necesidad urgente de las despedidas,
el tiempo siempre se agoto
entre juegos de marionetas y palabras pintadas
de labial.
El silencio se volvió costumbre...
Y dolía esa infidelidad que no se presentía,
la que se guardaba, cuando se daba la espalda
y se dormía con recuerdos que le pertenecían.
AHORA que lo pienso, están mis manos
testigo analfabeta de sus insomnios
recorriendo el cuerpo de Ella entre  sombras,
SIEMPRE ajena porque no le ame.
No supe interpretar sus
suspiros de pedernal, con forma de ánfora
lamentando  encuentros y palabras que no cabían
en su corazón extraño a estos amantes y a esta
historia.
Y yo aquí, quieta, perdida en mi vientre.
Y la memoria fue escuela de gladiadores
siempre amada entre estambres y
pistilos amarillos, donde los cuerpos ajenos
del mismo cuerpo
se adormecían sobre recortes de tela
cubriendo el cuerpo de dormian sus caricas.
Y no me di cuenta que no me amaba,
no entendi el camino, las hojas de papel
arrastrando  historias escritas
sin ser aún leer por mi piel.
Que hacer con estos recuerdos subiendo paredes pintadas
de viejas fotografías,
caminando entre sus piernas
de tarde y madrugadas cansadas,
 y noches ocultas en la viejas
sabanas.
Estoy en el camino del costurero,
diseñando un traje nuevo,
allí donde están los pasos anudados
a la mesa de una pata, al comedor que nunca se
compro, a la loza da barro negro, partida.
La piel no volvio a recordar el hogar
y ese olor siempre atado al dobladillo
del viento,
nada y todo tiene la forma de su cuerpo
distante, siempre  en la habitación
puente bañada por la corriente de agua bajo
los cuerpos desprendidos.
Hoy, después
de algunos dolores catilinarios  e infinidad de gotas
de agua resbalando por los orificios
de mi piel ahuecada por los vientos y las
tempestades de los años,
la piel es estalactita
dentro de mi cueva.

miércoles, 23 de mayo de 2012

LAPISLÁZULI -PARTE II ( Invernadero) -

EL NOBEL
Ayer tiempo de labios lineales,
era desconocida en el ejercicio
de las  frases
diferentes,
seguía escribiendo
los mismos sentimientos,
cosas similares, con frases semejantes,
e insistí en permanecer oculta
entre frases idénticas,
camine largos caminos asfaltados
de ideas y lapices de crayola
y todo se repetía.
Proseguí  siendo desconocida.
Ame y llore por
los amores mas cotidianos:
por los comunes y corrientes,
por los de la llamada y la frase
acostumbrada,
nada parecido al otro mundo,
como todos los amores,
con los mismos sentimientos
de los enamorados,
con las esperas y el sudor de los labios,
¿Y pensé?
era unicornio, el prefecto, el irreprochable
con el que me sentía, la mejor,
la única, sin Él no podría
continuar el canino hacia los desconocido,
estaba perdidamente enamorada
del ruido silencioso de sus pasos,
y continué siendo anónima y desconocida.
No gustaban los poemas,
nuestros poemas,
los poemas,
esos poemas.
Todos los días remendaba frases,
hacia
el esfuerzo por traspasar las fronteras
del sentimiento corriente,
evocador de
la briza de los mares de millares de
arenas y costas tropicales,
hice el esfuerzo por mejorarlos,
por cambiar las frases repetitivas de
los encuentros y las luces de neón,
pero eran cada día mas iguales
a los de todos
los enamorados,
excesivos y llenos de sustantivos
y adjetivos calificativos,
y continuaba siendo desconocida.
Cambie. Hice el esfuerzo para ganar,
y descocí la tinta de las letras
y, al final fui la gran forastera
frente al espejo,
había logrado ganar
el premio balbuceando
fragmentos de esa voz que aún hoy
anida días que desconozco,
pero... No me conocía,
no me encontré entre las sombras
y la pluma,
y continué siendo la gran descondidas,
la ganadora de mundos escondidos.

viernes, 20 de abril de 2012

LAPISLÁZULI -PARTE II ( Invernadero) -

LLUVIA DE SOL
Hoy tuve la sensación de  sábado,
pensé que los arreboles eras anaranjados
y quise hacer poemas
donde no hablara de amores,
entonces
vi el color rojizo de las nubes
al atardecer
y me senté a llorar,
cogí caracoles de juguetes
y trenes y carricoches
y sentí que estaba enferma de
historietas y cómics,
¿Que horrible me dije?
y continué pensando que hoy era
sábado.
Busque en mi maleta,
hice la maleta,
quise salir,
pero al final no encontré
calles, ni semáforos en verde,
las puertas y las esquinas estaban
cerradas, dibujadas,
eran mudas espectadoras,
rellenas de grafitos que contaban otras historias.
Entonces tuve miedo,
tuve que deshacer la maleta
y volver a colocar todo en los
cajones aún abiertos
y continué pensando que hoy era sábado.
Pero al final me dije
estoy inundada de citas y frases,
¿Pero de quien se puede estar celosa?
y  rebuscando entre cajetillas imaginarias,
se cerraron  los ojos
y sentí el aire del ventilador golpeando
despacio mis piernas
y tampoco me pude responder,
ENTONCES,
lo que tengo es añoranza  de
estos amores, que se recogen
como los caracoles
y solo queda el caparazón...
Y yo aquí pensando que es
sábado en la tarde.
Y es la mirada de sus ojos
los que no encuentro en
las cajetillas  y son ellos
los que me producen celos
porque solo desnudan
la lluvia del sol.

ARCILLA Y MOLDE

ERA DIFERENTE
Ella no lo había olvidado. Siempre lo recordaba: caminado, jugando, tomando el café o la leche caliente, trabajando y amándola en las noches de insomnio. Todos los días se paraba en la puerta de entrada y salida como ella lo decía  y sin prisa,  lo traía a su memoria de diferentes manera, ninguna día dejaba de recordarlo y recorrerlo con su corazón y sus manos; sus pies siempre la llevaban hasta  detenerse cerca de la estaciòn donde se fue y prometió volver. Después del ultimo tren regresaba a casa y leí su ultima carta, ya casi borrosa y sucia de tanto repasarla.  Pero ese día cuando bajo las escalinatas del tren, volvió a verlo y no lo reconoció. No era como ella lo había dibujado con el pincel del tiempo. Entonces se fue y quemo la ultima carta y todos sus recuerdos...

ARCILLA Y MOLDE

ASÍ LO QUISO
Después de muchas semanas de indagación, nadie era el responsable dijo el policía, los resultados forenses lo confirman. Pero que confirman, en la casa no entendían, era tan alegre, siempre estaba feliz, que paso. Nada, la nota simplemente dice: Quería suicidarme. 

ARCILLA Y MOLDE

DESPERTARES
Fue la tristeza la responsable. Estaba dormida, por eso no prendió la luz, desnudo su cuerpo y al recogerse a su lado el calor de Ella lo atrapo como hacia mucho tiempo no pasaba. Lentamente sin ninguna prisa, levanto la bata blanca con la que acostumbraba dormir sintiendo el cansancio de su piel, sus manos la besaron en silencio y acepto que por una extraña razón todo había terminado. No supo explicárselo pero se alejo de su cuerpo y sus ojos no  volvieron a acariciarla. Esa mañana los sueños fueron cómplices del amanecer, ELLA se fue, dejando en su piel las huellas de la muerte.

domingo, 15 de abril de 2012

LAPISLÁZULI -PARTE II ( Invernadero) -

AMORES DE ACUARELA
Cuerpos de color en papel de agua.
Negativo copiado en cartulina.
Fabricantes de poliedros de acuarela
en tres jarras.
Todos somos  un cuarto oscuro.
El agua se resbala por sus dedos
mudos, poseídos
de tinta china, miel y sol.
Es observador en la desnudez de la playa,
palabras agonizantes  desaparecen
en la humedad
en ese cuadro, tomando lentamente mi cintura
con el pincel,...
...No es  tiempo de  repeticiones
ni de  flores rojas o purpuras.
No es el tiempo de las semillas y
de las gotas de insomnio.
No, no es el tiempo de escalinatas y
días en que no es fácil amar
con mariposas amarillas,
no es el momento de RECORDAR
tormentas que se cuelgan de las  nubes,
ni tampoco es época
para mis manos silenciosas.
En este momento estoy esculpiendo
encorvadas pesadillas,
con sueños y cuentos de escritores anónimos.
Los silencios son paredes amarillas
con ventanas y puertas café;
Y Ella esta allí, esperando.
Las imágenes de acuarela,
guardan en el anonimato
murmullos abrazados al tallo
de tu cuerpo de cartulina.
Las caricias se recogen en el
dobladillo de la camisa vieja,
descocida
que rosa atrevidamente mis muslos vestidos con tu
presencia de  paleta de infinidad de
colores y gotas de agua de congelador.
La memoria se quiso perderse trasnochada
por tu cuerpo de lineas en mi espalda.
Era la acuarela bailarina de labios apagados.
Pero no era el tiempo todavía.
Las raíces de los arboles
han perdido su cause vació.
Los ríos, tampoco caminan despacio a mi lado,
y  el trueno y el relámpago son siluetas
atrapados por el pararrayos.
Dicen que hay locura en mis poemas.
Pero es verdad...
Los demás Huyeron  y
todo se transformo en un fuerte chaparrón
que dejo a su paso  despedida
en cuadros de cartulina  y bodegones
de jarras en un jarrón de frutas transparentes.
No hay coherencia,
Noches de tormentas y caminos primaverales
recorrieron la sabia
de tus labios mojados en aguas saladas.
La lluvia de la tarde  se la llevo.
Era el tiempo para
mi cuerpo de habitación y pasillo
de residencia,
era el tiempo  con el encuentro
de las pieles.
No era el tiempo de las repeticiones.
Los espacios poseídos por rincones oscuros,
ahora envueltos entre tus piernas
y mis manos ajenas a tus manos,
tus labios y mi cintura,
se acostumbran a la ausencia de tus
ojos y a la redondees de tus piernas
anidadas en tiempos de la cometa,
y en dibujos de acuarela.
No era el tiempo de las repeticiones.
Entonces los murmullos responden
y se dejan escuchas entre sabanas y silencios
mudos...
...Estoy fuera de los días de tormenta solar,
 del tiempo de
las hojas en los arbustos que han perdido
su brillo y  hay infinidad de reflejos de
colores que solo
los pintan los niños porque están
llenos de acuarelas.
Pero no, aun permanezco en mis cabales,
eso fue mentira, es mentira.
Empecé a caminar de tallo en tallo,
de peciolo en Peciolo,
y pienso en lo verdaderamente diferente,
lo que no se repite,
Y... Escuchar tu voz con el pincel,
si y volví a escucharlo, y fue cuando nací entre
los arboles y su imaginación,
si, lo verdaderamente diferente fue la
manera de desvestirla para el amor,
lo diferente fue cuando se detuvo con sus
acuarelas y salio del cuarto oscuro-.
acompañada del sonido de tus labios
de hoja de libro antiguo
y repisa de casa de muñecas.
Este momento de fantasía, es el responsable,
me dejó ver como los mares dejan
sus arenas a la entrada de mi casa
de chocolate, pintada sobre húmedo.
Entonces pienso, y me quedo quieta
sintiendo como la briza recorre
mis playas de arena,
llenas de tus manos buscando sus
colores y ese olor de acantilado,
de cada atardecer.
Y aun no es el tiempo de abrir postigos,
es el sonido del juego de parques
del punto de cruz  y los
rayos, truenos y relámpagos,
de esa tarde vestida con otras
tonalidades en mi piel de parque
y algodón de azúcar...

jueves, 5 de abril de 2012

ARCILLA Y MOLDE

LOS CELOS
Saludo a todos en el salón menos a Ella,  hacia mucho tiempo que sus ojos no se encontraban, había silencio en la mesa y en sus cuerpos. Solo se comentaba la posesión del nuevo gobernador. El seguía callado y ella maquinaba infinidad de actos infieles, especialmente con Ella, esa joven que tanto le gustaba, lo sabia, todo cambiaba cuando ella llegaba, si, pensaba, debe ser que  tienen una cita, por eso se ve fatigado y ansioso. Sus cavilaciones fueron interrumpidas por  un golpe seco en la puerta y una voz que preguntaba, esta, si señor dijo su madre, sigan, Saludaron y se lo llevaron. Nunca supimos nada mas.

ARCILLA Y MOLDE

LA VENTANA
Mirando a través de la ventana pensó que odiaba ir a los sepelios, se decía en su silencio, se repetia una y otravez: al único que iré sera al mio, y solo porque es mi obligación.
El, La vio entrar a Ella a la funeraria, vestía de negro, llevaba puesto el pelo suelto como le gustaba. Entonces El, atravesó la calle y al entrar el espejo lo detuvo y se sintió extraño, estaba vestido de negro y llevaba esa camisa que lo hacia recordarlo. Pensó en su hijo, en su rostro, su sonrisa y  extraño los días sin su timbre de voz, ¿Que habrá pasado?... Coloco sobre sus hombros su mano temblorosa y se detuvo muy cerca de los ojos de Ella... entonces le miro desnuda de  alegría y en su rostro las lágrimas no dejaban de brotar.

miércoles, 4 de abril de 2012

EL ÚNICO DÍA
El maldito honor... Pensó al entregar su dinero en la taquilla...Esto era un mal augurio, Ella no llego y el cigarro aun no prendía. Tenia miedo. En este juego jamas había perdido, y como era costumbre todo lo había  apostado. Recordó todo cuando sus manos quedaron desocupadas y extendidas. Como de costumbre, tomo de primeras el sombrero de paja, el abrigo, los zapatos, todo.... se hizo en su rostro un silencio pálido y se dijo... Mi única equivocación... El guacal donde estaba el gallo.

ARCILLA Y MOLDE

NADA MAS
Había olvidado levantarse esa mañana, el despertador no había sonado y la luz no entro como siempre a través de sus cortinas rotas. ¿Algo había pasado?. Se quito las cobijas, se sentó y lo reviso todo con esos ojos negros arropados por sus cejas oscuras que hacían ver su piel  mas blanca. Descanso. Estaba muerto.

lunes, 26 de marzo de 2012

INVERNADERO II (Lapislázuli)

SIN LETRAS
Hace días que no tengo espacios
para tocar tus imágenes y calles.
Hace días que tu cuerpo no dice nada
y mis manos distraídas caminan tu desnudez.
Hace días que los silencios quietos,
pertenecen
a  un tiempo diferente, perenne.
Es  tiempo convexo.
Es  tiempo arqueológico,
sin imágenes,
quieto, viejo,
histórico...
Hace días que el rincón de tus pupilas
prehistóricas, agonizan en las hojas
de un pasado sin recuerdos.
Hace días que estamos llenos de otros tiempos,
de lugares que balbucean dibujos de laboratorio,
espacios de letras y frases escritas,
perdidas.
No, ellas están refundidas,
no, NO  puedo leer... no te encuentro
en mi vientre,
ni en la redondez de mi piel.
Ahora  ágrafa entre sombras,
la tinta del lápiz se pierde
entre mis riberas y puertos, la sangre
de tus venas en mi cuerpo de alpinista,
no entiende,
no copia en aguas saladas
la belleza  de cerámica
pintada,
sin tus manos,
sin tu imaginación de puentes,
sin el borde de tus labios paralizados
por la ausencia de las caricias...
En este encuentro de vértices
y lineas de pasillos, no hay explicaciones,
el paso de paginas
acalladas entre libros y círculos,
reglas y relojes se desmoronas entre
tus muslos acariciados por el calor del día.
Y mi cuerpo de marioneta e hilos,
hace días se dice entre bambalinas:
lo verdaderamente extraordinario
es que todos lo sospechan menos Ellos,
Ellos que son ecuación algebraica,
Ellos los que se repiten el eco del túnel,
comunicación de puntos
en el sonido del violín,
las nubes y el viento solar,
y todo no les causa tanto
calor como la ausencia de  los encuentros
a la entrada de cualquier
esquina de soles naranja.
Y yo entre sabanas y...
Ausencia de mis hojas en blanco.
Y ahora los días no los puedo escribir,
no hay grafías, silabas, diptongos  para
deletrear, no hay una sola palabra con
sonido
que quiera salir de su escondite,
todas están en protesta, hay huelga
y yo aquí sin poder decir nada,
no pienso nada, solo te veo en papel borrador
y volteo la espalda de lineas oblicuas
y camino sobre cristales que no reflejan
y al salir encuentro que la puerta sigue abierta
y tu allá y yo acá
y nadie dice nada
y la hoja sigue en blanco
¿Por cuantos días?
Yo tampoco lo sé......
Dicen que hasta el día de noche
en que acabe
la huelga, entonces, Ellas saldarán del
escondite de construcción subterránea.
Es  un tiempo diferente, perenne.
Es un  tiempo convexo y de algoritmos,
es un tiempo de espera y hojas en banco
y esquinas de soles naranja....

martes, 20 de marzo de 2012

LAPISLÁZULI -PARTE II ( Invernadero) -

DE PAPELES
Me gusta mirarlo detenidamente.
Me gusta sentir sus ojos en mis manos.
Me gusta ver caminar
mis ojos por su cuerpo de trampolín.
Me gusta resbalar despacio hasta sus muslos
de piel blanca expuestos al viento solar.
Me gusta determine en la mitad de su cuerpo
y seguir con mis oídos
la música de sus labios murmurando
frases de  propagandas viejas.
Me gusta bañarme con
la linea recta de su piernas, sentadas
a la espera de quienes callan en
silencio y de los que hablan con
el tiempo.
Si, me gusta recrearme en su piel
desnuda de bordes y pendientes.
Me gusta imaginarlo desnudo por la brisa
de la mañana.
Me gusta quedarme cuando se va.
Me gusta ese silencio misterioso de sus silencios.
Me gusta la ciudad donde habita su cuerpo.
Si, me gustan sus estrechas avenidas
y los campos sembrados de hojas escritas
en tinta y plumas de colibrí.
Me gusta cuando no me inspira y debo
dejar de escribir.
Me gustas cuando le miro y mi cuerpo
no responde, y todo esfuerzo huye, no
se deja atrapar y la hoja queda en
blanco, esperando ese día en que pueda
volver a verle.
Me gusta hacer el intento de encontrarlo
en mi  piel.
Me gusta su caminar pesado y olvidado
de mi presencia de pizarra.
Me gusta cuando no me mira y
permanece distraído, y los postigos se
cierran
y dejo de existir en los días del calendario.
Me gusta cuando las puerta y las
ventanas no se abren para recibirme
y mi rostro se borra de su memoria.
No existo en el rompecabezas del
crucigrama de la mesa de cuatro patas
y quedo ahí sin terminar.
Si, así me gustan esos dias en que tengo
que recordarle mi existencia,
mi nombre y el agua golpeando la ventana,
y vuelvo a caminar entre paredes
y viejos retazos de recuerdos.
Me gusta cuando no estoy caminando
a su lado y dejo los dias a mis pies
para buscarle entre mis envejecidas
fotos.
Si, me gusta saber que en la nada
absoluta,
mi existencia  borra palabras
amarillas que se recogen en pocillos
con  la mitad de mi cuerpo.
Si, me gusta hacer el esfuerzo
por  recordarlo subiendo entre hojas
de papel carbón.
Si, me gusta poseer
la mitad de su cuerpo...

sábado, 25 de febrero de 2012

LAPISLÁZULI -PARTE II ( Invernadero) -

LA COLMENA
Debo entrar en silencio
y quedarme allí callada, con los
dolores en otra banca
y las alegrías fuera de mi cuerpo
de trompo y escondidas.-
Pero,  me detengo en tus ojos
de tardes, y ellos están
adornados con pinceles,
acuarelas
y espejos apuntalados en el  atardecer
y quiero guardar recogimiento
en mi nido de invierno
y quedarme allí callada, sabiendo
que no puede vivir la
abeja de miel en mi cuerpo
de trompo y soldado libertado.
Entonces, me dejo poseer por los arreboles
dibujados en tus dedos
pequeños y suaves que se alargan
hasta mis ojos que caminan desnudos
sobre tu piel anudada en mi cintura,
y entro en silencio
y quedo allí callada
y por eso, solo por eso,
estoy despierta.
Esta es  una tarde nocturna,
acartonada y rellena de hojas
de papel y
arboles de hojas purpuras.
Es día de soledades adheridas
a los dolores, esos dolores
que se pegan, que se arraigan
y que sin permiso se anidan
en la fisura de mis ojos de copa
y viento de otoño.
Las pasiones, permiten a las venas gatear detrás
de las puertas, calles y esquinas
donde se besan los labios
a escondidas, en tanto estoy soñando
con la desnudez de tu cuerpo
de tierra negra entre mis dedos.
Y continúan los silencios dormidos
en la agonía y el sufrimiento
de circunferencia.
Es una tarde dormida
con  luz desvestida de  luna
y siento dolor de parto
por no ser espacio de alcoba en tus ojos,
por no ser anclaje en tu mundo de los mil colores,
por no pertenecer a tu pupila dilatada,
por no cubrir tus noches de papel
con mis parpados
bañados en aguas saladas de acantilados
de ciudad,
por no estar mis piernas ahogadas en
el borde de tu pantalón.
Si, todo es confusión
de épocas y constelaciones.
Estoy invadida por los celos
de color naranja
y no percibo  nada que no sea
silencio de porcelana china.
Pienso que podrías estar deletreando
cuadernos de ferrocarril
y hojas de cuadriculas
en diarios dormidos entre peces,
y colinas desnudas,
pienso en  pieles andariegas,
y las más  hermosas  piernas de mujer,
alargadas perseguidas por tus ojos,
cubriendo la nieve
los picos de las montañas en tu región
andina, y los susurros murmuran,
se hacen complices de mis
lejanas  manos, temblorosas,
arrastran raíces marinas,
tejedora incansables de tus labios
en mi cuerpo de casa de bambu.

Debo salir del silencio exagonal
tejido por día y semanas,
ellas, están desbordadas en mochilas
de tiempos de celdas verticales
fuera de los cuerpo
del trompo, las canicas y las escondidas.-
Ha desaparecido el mundo de aguas submarinas 
y te vi árbol de mil colores.
En una sola noche tome entre
mis labios húmedos
tu humedad de colmena y cera
y se escurrieron los colores hasta mis
manos desnudas
y todo mi cuerpo se vistió
del tono amarillo
naranja y del rojizo
y
quede dormida, olvidándome
de la voz de tus ojos.
Callada
entre cuadriculas y cuadernos de ferrocarril...

lunes, 16 de enero de 2012

INVERNADERO II (Lapislázuli)

SINÓNIMOS Y ANTÓNIMOS
El tiempo,
habitado por silencios
y migraciones de aves de papel,
sospecha entre bambalinas que Ellos,
son teoría de colores.
Se aman.
Ellos son prologo
en arboles para colorear,
donde aves prehistóricas
beben en sus océanos azules,
se encuentran entre telas al oleo,
y son arquitectura de sombras y geroglificos.
Se desnudan en juegos para recordar.
Ellos, son dibujos de amores clásicos.
Todos los espacios parecen saberlo,
sienten el olor del paso al caminar,
dejan la calma por la prisa,
deben llegar y llegan sin cansancio
hilvanando el encuentro.
Pero sus cuerpos de retrato y paisaje
todavía no lo sospechan.
No lo saben.
Los andenes los arrastran,
escriben  palabras en cielos amanecidos,
y los encuentros descifran
minutos interminables de  vida cotidiana,
...Pero aun Ellos no desvisten las gotas,
no se extrañan,
no se necesitan,
no se llaman,
no se han tornado sinónimo, ni antónimo,
no llevan mascara,
ni son payasos de yeso y cara blanca,
no, aun no se dan cuenta que se necesitan,
están todos los días, deshilvanando
la misma esquina, a la misma hora
y nunca llegan tarde al encuentro de función.
Ellos están caminando todos los días,
a la misma hora
y aun se encuentran en el mismo lugar.
Son Ellos lineas e imágenes paralelas
desnudas, sin Ellos,  la lluvia muere,
las luces  dejan las esquinas,
la ventana queda al desnudo,
no ven, no perciben,
los callejones y los pasos sin habitar
ahuyentan al intruso, para dejar
que las manos se aúnen al silencio
de los enamorados.
Sin Ellos muere el siguiente día.
Hay ausencia de sus cuerpos en la alcoba.
Las paredes se dejar resbalar por
el arte de andar en zancos.
Por una extraña razón,
Ellos, no dan cuenta que  están enamorados.
No ven los labios, los ojos, ni la fisura de los
cuerpos, ocupados por sus cuerpos.
Por eso, nadie desocupa las esquinas,
porque  todos saben, que se están enamorando.
Pero por una extraña razón,
no lo perciben en su caja de acuarelas........

sábado, 14 de enero de 2012

LAPISLÁZULI -PARTE II ( Invernadero) -

LA CALLE
Todo es cuestión de muñecos de trapo,
de calles sin renglones,
sin avisos, ni semáforos.
Todo parece ser cuestionario de piel,
de ríos sin playas, ni riachuelos,
todo es orfandad, cuando
pienso en ti, y
en este taller de manualidades.
Sin embargo
los días se hilvanas unos detrás
de otros, y yo debo continuar
caminante de marionetas de madera,
despertando donde los días
dejan de ser linea en el horizonte.
Entonces nada que perder, ni que ganar.
Los cuerpos están cabalgando sobre
nubes de plastilina,
y los niños juegan ha armar
rompecabezas donde no hay fichas.
Nada que contar, nada que decir.
Simplemente, los días están hiatos
de las mismas palabras, las mismas
ausencias, y el insomnio de mis
ojos, acumuladores de lagrimas
artificiales.
Pero en realidad, la realidad
es diferente, si como es costumbre
los hombres no han cruzado la calle,
y aun la linea divisoria no ha dejado
pasar al carro de la basura,
todo ha sucedido como debe suceder,
y yo, nuevamente en mi eterno aquí,
mientas pasa el carro de muñecos
y escuelas virtuales, pienso,
¿Sera verdad que me ama?.

miércoles, 4 de enero de 2012

LAPISLÁZULI -PARTE II ( Invernadero) -

ESTO DE LAS CLASES
Aquí, desde las ventanas, plagio
tus brazos  y
presiento que hacemos parte de
las estaciones de Vivaldi,  cuando
caen hojas sobre los
amores de ciudades, casas y edificios
abarrotados.
Desde este punto triangular se refleja en el aire
el ruido del trasporte urbano, naciendo de planes
de desarrollo,
calles asfaltadas y avenidas invadiendo
cuerpos ajenos en el camino,
perdidos en el desencuentro.
Desde el borde del cristal,
se pegan esos amores citadinos,
anegados por el cansancio con olor
a madrugadas, y tarjetas de control
de llegada,
se oyen pies cargados por el peso del zapato
económico,
y se remiendan recuerdos apostados en el vértice
de cada cuerpo.
Desde este punto, se atrapa  la mano para el pasaje;
entonces las imagenes juegan a ser un amor
proletario, de clase media, de esos
que sueñan con un Ferrari SA Aperta,
y evocan  revistas de arenas, y agua saladas,
desnuda en una hoja
de papel café de tienda de barrio.
Pero en todo caso, en ese quehacer
de ciudad de industria y humo de
carrilera,
donde se vende la papa y el tomate,
ese, común  y corriente,
no el trasgénico, el perfecto...
La fatiga de la tarea reposa
en esos brazos morenos, cobijados
por el sudor. Y no pensemos, que  por esto
 dejan de ser amores,
amores que se reclaman y se dejan seducir,
amores que se desnudan en el tiempo
y se tocan con la sola mirada.
Ellos se calman con la voz ajetreada
del amado sobre la tiza y la pizarra.
lo curioso es que se toman de la mano y
no se envían fotos por el ipod y por el ipad,
y en estos amores de plaza de marcado
sin supermercados de bolsas plásticas,
se mueven paisajes y cuerpos
con  recuerdo de pala y pica,
olores a llegadas y despedidas agitadas,
y pienso que lo que quiero decir,
coce infancia, gestación y abrazos
hechos de infinidad de brazos y manos,
tomando el borde de infinidad de tonalidades,
sentadas en la cintura de ventanal
y del teatro, y quisiera hablar ahora
de opera y música,
de la ventana tragaluz construida en el techo
de mi casa de ciudad,
y de las gentes hechas con tierra colombiana,
y quedo silenciosa siendo cuerda de quitara
desde donde observo venir una objeción
hecha protesta y me dijo, es mejor
que todo
quede claro, que mi propósito
es:
Con el recorrido por lo cotidiano,
los días y las miradas
de color, fotografiar y filmar
calles y pasodobles bailando
con el eco de fiesta, que
me permita resumir
tu cuerpo, el de Él, aquel que ahora amo,
ese de ciudad rural y
manecillas de reloj, prendido
en la ultima curva
de mi mano de carne y hueso.
Si te amo, bueno quiero decir lo amo.
Su cuerpo tropical
visitante proletario de mis calles,
edificios y transporte de monedas,
es en este momento,  recuerdo que  huele a
desnudez de  museo de arte,
y tu recuerdo, dijo, el de ÉL, es también mi rostro
y mis años de tambor de hojalata.
Eso era todo, una simple declaracion
de amor desde mi ventana
de ciudad.

LAPISLÁZULI -PARTE II ( Invernadero) -

DIAGRAMA
Y lo curioso de este día, es que
QUIERO DECIRTE:

Eres como la montaña rasguñada
donde resbala lava blanca
con puntas anidadas.
....Pero antes de seguir adelante

quiero que sepas que te
AMO.
Y  no me es extraño contarte

que hay ciudades grandes y pequeñas,
padres, madres e hijos
que se engendran, nacen o se abortan,
que hay arboles, ríos, avenidas y
lluvia ácida, y
que hay noches atrapadas en la neblina.
Que existe una hora oficial,
y silencios rasgados por las notas
musicales  de tu cuerpo
de medio día.
Pero,  me es difícil descubrirte
en las ciudades
atrapadas en secretos y calles escondidas,
con vida nocturna
y días clandestinos.
Por eso quiero dejar impreso
en el brillo de tus ojos
la lectura del mi nacimiento,
nací para tu desinformación en el siglo xx
y vi tus pies desnudos en el sonido mágico
de un transeúnte cualquiera del siglo xxi,
fue al cruzar la
calle atrapada por el polvo de la arenas
del mes de enero, en esta tierra
tropical. Y me detuve, y te atrape,
y empece a caminar detrás de tu sombra,
y AHORA si vuelvo a tras
después que muera en el siglo xxi,
QUIERO desprender de la margarita
sus pétalos, de me quiere, mucho, poquito
o nada, descociendo tu corazón de
niño mendigo de,
lamentos y manos pordioseras.
Al llegar a este punto te tejo
refugio y trinchera,
pasa montañas y neblina de páramo,
y de repente te veo bolsillos de
niño caminante descubriendo en el
sonido mis
ojos y mi cuerpo de playa desnuda.
Y conviene decirlo, con la voz del lápiz,
que hoy  las ciudades GUARDAN secretos
escondidos,
getos y PIRÁMIDES donde nada les pertenece,
donde mi amor es tan extraño
como lo son los muertos en tierras lejanas.
Ahora bien,
De lo que llevo dicho hasta ahora,
puedo concluir:
los cielos y las flores, los tiempos
y las distancias siguen tejiendo
con hielo polar
manos de carpintero y viejas artesanías,
tu corazón   forastero, sin camisa, y
sueños divididos en PALABRAS e hilos
de colores,  permanece oculto entre
mis vestidos, cerca al tobillo y
cubiertos por mi piel blanca.
Pero debo advertirte, que
estoy al frente, buscando
huecos negros para sobrevolar
la tormenta, y la idea es que sepas...
que te amoooooooooooooo,
bueno, te espero, en la calle
de al frente lo repito, por donde nunca
pasaras según mi diagrama de flujo.

martes, 3 de enero de 2012

LAPISLÁZULI -PARTE II ( Invernadero) -

LUEGO
Me visto y te acompaño.
Fue la linea imaginaria de tu
cuerpo entrando punto a punto
en el circulo de mi desnudez
la ultima afirmación de vida.
Yaces desnudo
desnudando la desnudez
de esta piel pintada de luces
blancas y trompos de
lineas rectas caminado
despacio hasta entrar mas allá
del zaguán, de la puerta,
de la sala de estar y la autorización.
Quito de mi piel la linea recta,
los puntos suspensivos
y queda el circulo
de agua y reflejo de sombra,
todo, permanece mudo y amordazado por
la ausencia obligada,
deseo y manos que se
encogen sobre pantanos
y aguas recicladas por
miedos del-amor, ¿oyes?
esta lloviendo
y no hay nadie,
después de todo
nunca has entrada a la casa,
¿Entonces que espera
para seguir?,
lo prometo. solamente encontraras
cuadros en el suelo y una
mesita de noche
despierta a las sombras,
sobe  la cama un viejo cubre lecho de lana
rojo y a los pies de la cama,
las fotos en sepia de dos  viejos amores
perdidos a la entrada de mi
cuerpo.
Pero ahora que te recuerdo
siento caminar tus labios
por las paredes de mi habitación
y me detengo para ver el brillo
de tus ojos
recorriendo
los espacios en blanco y negro.
Esa es mi fotografía y esta la tuya,
me desnudo para esperarte.
Pero aun no es tarde,
espera,
no te vayas, espera me visto
y te acompaño.

lunes, 2 de enero de 2012

LAPISLÁZULI (Invernadero Parte II)

MEDIA TARDE
Estoy cansada sin tu cuerpo
y con la lluvia de diciembre.
Estoy cansada de los silencios de mármol
y de tu voz de celular apagado.
Estoy cansada de mis fantasmas
y de tu rostro de agua bendita,
y a veces por descuido el cansancio
de edad y tiempo de media tarde, me pesa,
me hunde y no me deja caminar,
entonces me arrastro y subo escalones
sin pensar, solamente siento
el cansancio de viento en mis caderas
y me dijo: Estoy cansada del jeroglífico
en tus manos de artesano
y montañas agrietadas
y continuo cansada, mendicante
entre el claro oscuro,
las mesas, los cuadros, el armario
y las llaves para salir.
Entre sin permiso esa tarde
y ahora tengo problemas, si,
estoy cansada y acalorada
y luces agonizantes prenden y apagan
la noche que se deja cobijar por
estas intrusas, ajenas a la existencia
de noche y labios
de flores de invernadero.
Definitivamente estoy cansada, y
miro, y atravieso la ventada del
quinto piso y los corredores del segundo
 y pienso que es tarde
para salir, y no puedo, o no quiero
da lo mismo, lo que sucede es que
aun estoy adentro, sin su cuerpo
y a la sombra de mis pensamientos
cargados de voces persiguiendo
llaves y candados, donde las
puertas están pintadas con la voz
soprano en la televisión,
y yo sigo aquí, esperando a que algo
suceda, pero lo único que sucede
es que mis manos no se mueven,
están quietas, lo miran todo y no
tocan nada, en verdad estoy perdida,
estoy cansada,
y solo veo la cama, con sabana y
cubrecama y permanezco perdida en la
alcoba y ya no veo nada, solo se
que estoy perdida, definitivamente
perdida....

Seguidores