domingo, 12 de julio de 2015

PASTILLAS PARA LA TRISTEZA (INVERNADERO PARTE III )

VIENTOS DE TRAVESÍA
Tengo cansancio de pertenecer a ese silencio sin tiempo.
De este pasar sin sentimientos,
de estar caminando sobre la muerte,
de no estar despierta en la vida,
de no decir nada,
de no sentir nada,
de dejar que mis pies me arrastren,
de sentir ese circulo de los vientos entre los trópicos,
de pesadilla y amapola silvestre,
de estar atrapada en su semilla y
de mantenerme en pie a pesar de la briza.
Tengo desnuda el alma de gitana y
enredada mi piel en el lienzo de su cuerpo
tejido con  frágiles cuerdas de aguas marinas.
Estoy anidada entre cumbres de vientos alisios,
dejando huellas de pasto seco,
dejando que las sombras callejeras desnuden
sus pasiones detrás de la puerta en mi habitación,
dejando sin vida los recuerdos con olor a hielo polar,
dejando que mis entrañas se unten de vientos marítimos,
dejando historias que se adueñan  con sus aguas húmedas
de los soles nuevos, ahuecados por la oscuridad del día,
dejando atrapada la ventana, donde nadie espera ver a los amantes,
usando  cuerpos prestados en zona de convergencia.
Y todo parece ser una mala historia,
con huellas prestadas,
con frases de tienda de barrio,
con miradas que no se mezclan,
con pesadillas de cine de terror,
con amores vendidos al mejor postor
con olvidos recogidos en la memoria por el El Alzheimer.
Pero todo continua... Muy lejos de su presencia.
los días sin pasatiempos
los días agotados,
los días huérfanos,
los días temperamentales,
los días que parecen ser mas de uno y se repiten de manera
abusiva sin permiso y autorización,
esos que traspasan los cristales y las paredes,
esos que se salen de las cajas fuertes para despertar las pasiones,
esos días en que... a pesar de todo era feliz.
Y ahora en los momentos en que se encoge mi cerebro traigo
momentos de olvido,
momento de nostalgia
momento de añoranza,
momento de infinita tristeza y profunda alegría
momentos de paz interior y esta hermosa palabra
melancolía....

lunes, 6 de julio de 2015

LAS PASTILLAS PARA LA TRISTEZA ( Invernadero parte III)

DESENCUENTROS
Es tiempo de encuentros,
de estaciones de inviernos cálidos,
de veranos con flores en acuarela,
de hojas cubriendo su torso a contra luz con
sus miles de colores y olores. 
Es el tiempo de la espera, de la cascara de naranja,
de los arreboles,
de los momentos y sus imágenes;
tiempo de acariciar espacios oscuros y acaramelados 
dispuesto para la bienvenida.
Tiempo, si, tiempo de la espera y la tranquilidad,
tiempo de fingir que no hay prisa para el regreso
y el reencuentro,
tiempo de verlo, de sentirlo, de presentirlo,
tiempo de dejarle  a la casualidad el trabajo de obrero que
le corresponde.
Bendito tiempo para permanecer inquieta,
atenta a cualquier ruido, detenida en los espacios
de las puertas abiertas.
Es el momento de la desesperación,
de la paciencia,
de sabores recorriendo la piel,
de vinos y bebidas;
de sentir el almíbar  de los duraznos caseros ,
de las plazas de mercado en sus idas y venires,
de los pasos despaciosos,
de ver televisión,
de imaginar sus ojos sonrientes.
De ríos, puentes y barquitos de papel.
Momento de sentir inundado el cuerpo de su presencia,
de su desnudes de cuartos y ventanas cerradas,
de unos labios desconocidos
de unos ojos ocultos en la ceguera
y de  manos inquietas abandonando al silencio
sus secretos.
Tiempos y momentos de
golpear la puerta que se transforma en agua y panela
entre mis manos  recubiertas por el aceite de
naranja que se desliza hasta el centro de su vientre.
...Pero... No olvidar LA única disculpa...
Destapar el vino  tinto
de San Marcos y si es el caso
y como único recurso y
si no hay mas, abrazar la topografía
de su cuerpo con la sombra de mis senos dormidos
en la noche de ATARDECERES con luces amarillas...
Es el tiempo para retomar
el sonido de los relojes del mundo
tiempo para levantar la voz mas allá del kilimanjaro
y sus tres volcanes y
sentir humedecida la voz con el
frió del encuentro.
Es tiempo para recorrerlo a escondidas
y solfear su cuerpo de aguas saladas.
Tiempo para permitirnos
descongelar entre mis hilvanas pasiones
los pasadizos secretos y las góndolas que erosionan
mi cuerpo de embarcación y remo.
Tiempo de pesadillas, sueños
sobresaltos y atrapa sueños,
es el tiempo del cerezo y del nogal,
de las embarcaciones y los silencios sin hogar;
es mi tiempo de pasiones desenvueltas y besos furtivos,
es mi historia recorriendo la tersura de su ausencia
entre mis caminos y riadas,
deslizando los silencios caminando entre sus calles,
Si, es tiempo de sentir el olor de  las despedidas
y atrapar voces mensajeras que le digan, que le cuenten
que el agua de la tarde al golpear el cinc de mi
espacio en Blanco dejo escurrir su figura sobre mi cuerpo
sentado a la entra de los sueños.
PROPIEDAD PRIVADA DE MARIAS DE LA MAR 2015

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