miércoles, 5 de agosto de 2015

PASTILLAS PARA LA TRISTEZA (invernadero No..3)

NO IMPORTA CUANTOS SEAN LOS DÍAS
Como quisiera volver a verlo
sentado a la orilla de mis murallas,
sentir que los caminos empedrados de arenas y mares
no están perdidos en los arrecifes del destino
y los pasos acallados se unen en una sola linea
de infinidad de colores.
Como quisiera no dejarlo con la ausencia de recuerdos,
y dejar que el calor del pensamiento llenara las venas de
mi dormitorio dormido con el sol de la tarde.
Como quisiera caminar sobre su cuerpo vestido de parques y avenidas
y dejar de
presentir que si vuelvo a tenerlo acariciando los reflejos del cristal
sin mis labios olvidados del recorrido ordinario de los cuerpos,
me volvería de repente una mujer
imprudente
y mis ojos empezarían a desvestir
la voz de mis manos
y el silencio dejaría la mordaza
y se sentaría a la entrada de  mi mirada
para invitarlo a tomar un trajo-de esos
que hace mucho años he dejado servido en cualquier mesa
de cualquier bar de la ciudad..
Mi piel esta murmurando encuentros,
me previene para no estar  desprevenida,
mi piel debe estar esperando el momento exacto e
inexacto donde por cualquier motivo
pudiera rozarle sin premeditación, pero si,
con la esperanza de que algún día
pudiera en una esquina cualquiera de este
planeta tropezar los brazos y la piel de los ojos.
y entonce me podría volver una mujer atrevida y sin calendario...
Me gusta dejarme seducir por las palabras calladas
y si con ellas puedo escribir mil poemas de amor y de infidelidad
me permitiría soñar sin tropezar con mi desnudez.
Sin embargo los años me detienen pero no me prohíben
encargarle  a los sueños la titanica misión
de perderme en los encuentros
sin dejar herido mi cuerpo de invernadero...
No importa cuantos sean los días que tenga que gastar para olvidarle...
PROPIEDAD PRIVADA DE MARÍAS DE LA MAR AGOSTO 2015
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