sábado, 1 de agosto de 2015

PATILLAS PARA LA TRISTEZA, Invernadero III

DECLARACIÓN
Ayer tuve una tristeza indiferente.
Sentí que se había alejado para siempre
y había dejado el día sin abotonar.
Estuve vestida de un ropaje
de porcelana con reflejos de espejo,
estuve zurcida con  gotas de arena de un mar desconocido.
Estuve recopilando imágenes de frente a mi desnudez
transformando espacios y sentimientos
con olor a habitación vacía en caracoles de mar.
Y tuve miedo...
Sus ojos se escurrieron como lo hace el amanecer
en la linea recta del horizonte,
la noche se lo tragaba y yo quise creer que huía
de este día con ese aroma especial que deja el pasado,
pero era una nueva mentira de carrusel.
Vi como se deslizaba
la luz seduciendolo sin preocupación de rompecabezas
frente a la inevitable entrada en el oscuro espacio de la noche,
y allí estaba su rostro de malabarista,
estaba mas cerca de las estrella y las lunas de Vincent van Gogh
que esta auto revelación a través del recorte de  los tiempos.
Y sentí que mi traje de día estaba torturado y
pegado a sus pieles de
hombre de colores y
valles que se dejan caminar bajo los pies
fatigados y amorosos de los forasteros en un museo de arte.
Si, allí estaba Él con su cuerpo cobijado por el regazo de
las notas musicales que le permitían emitir sonidos
que seducían el oído despreocupado del
visitante y dejaban sentir en el aire de remolinos y briza cálida
su cuerpo huérfano de mis caricias de aceite de coco
recorriendo el perímetro de su cuerpo
entregado a los nuevos amaneceres.
Había luto de perdida y abrazos hilvanados con
mentiras de bodas de parto.
Dos desencuentros de miradas briosas
arrastrando la sombra sobre la tierra húmeda y fértil
que gemía bajo nuestros pies extranjeros.
Hubo un silencio agotador...
Y su piel permaneció infiltrada en mi pupila
dilatada por las gotas de sudor que recorrían
su brazos asfixiados por mi mirada
bajo la sombra de sol canicular, escribiendo imágenes
con  voces atadas a historias que se desnudaban
en las puertas y mares de infinidad de sales frutales
donde todo se conjugaba.. Y se cerraron  las puertas de las sueños...
Y volví a verlo
y lo oía persiguiendo mis instantes entre  murmullos
escalando el sonido de mi voz acallada.
No quería mas encuentros de sumas y restas.
Por eso declaro ACEPTAR el abrazador sonido del tic tac
tomando la decisión de reclinar sobre  el regazo de los colores
su cuerpo anidado en la infinidad de océanos del mundo
donde se encuentra atrapada la mirada tranquila
que desde el exilio  pinta ese amor de caricatura
con las lagrimas del olvido.
PROPIEDAD PRIVADA DE MARIAS DE LA MAR 2015

Seguidores