PASTILLAS PARA LA TRISTEZA (invernadero No..3)

NO IMPORTA CUANTOS SEAN LOS DÍAS

Como quisiera volver a verlo
sentado a la orilla de mis murallas,
sentir que los caminos empedrados de arenas y mares
no están perdidos en los arrecifes del destino
y los pasos acallados se unen en una sola linea
de infinidad de colores.
Como quisiera no dejarlo con la ausencia de recuerdos,
y dejar que el calor del pensamiento llenara las venas de
mi dormitorio dormido con el sol de la tarde.
Como quisiera caminar sobre su cuerpo vestido de parques y avenidas
y dejar de
presentir que si vuelvo a tenerlo acariciando los reflejos del cristal
sin mis labios olvidados del recorrido ordinario de los cuerpos,
me volvería de repente una mujer
imprudente
y mis ojos empezarían a desvestir
la voz de mis manos
y el silencio dejaría la mordaza
y se sentaría a la entrada de  mi mirada
para invitarlo a tomar un trajo-de esos
que hace mucho años he dejado servido en cualquier mesa
de cualquier bar de la ciudad..
Mi piel esta murmurando encuentros,
me previene para no estar  desprevenida,
mi piel debe estar esperando el momento exacto e
inexacto donde por cualquier motivo
pudiera rozarle sin premeditación, pero si,
con la esperanza de que algún día
pudiera en una esquina cualquiera de este
planeta tropezar los brazos y la piel de los ojos.
y entonce me podría volver una mujer atrevida y sin calendario...
Me gusta dejarme seducir por las palabras calladas
y si con ellas puedo escribir mil poemas de amor y de infidelidad
me permitiría soñar sin tropezar con mi desnudez.
Sin embargo los años me detienen pero no me prohíben
encargarle  a los sueños la titanica misión
de perderme en los encuentros
sin dejar herido mi cuerpo de invernadero...
No importa cuantos sean los días que tenga que gastar para olvidarle...

PROPIEDAD PRIVADA DE MARÍAS DE LA MAR AGOSTO 2015

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PATILLAS PARA LA TRISTEZA (Invernadero No.3)

INFIDELIDAD

Fue uno de eso días descuidados,
no premeditados,
cuando el corazón se distrajo por unos minutos.
Sonaba la voz de Serrat  y Joaquin Sabina.
Sentí que quería amarle por menos de unos segundos.
Hoy acepte distraerme y creer que todo
es posible al pie
de una taza de café con olor a añoranza
y permiso para el olvido.
Era indispensable no olvidar al salir cerrar las puertas,
las ventanas y sellar cualquier rendija por donde quisiera volver...
Era miércoles y no había pasado nada diferente,
la noche y el día se habían permitido no existir
y solo estaba la piel aprendiendo a llenarse de estos
nuevos recuerdos,
no había cansancio, solo excitación de tiempos de viento.
Hoy empezaban a nacer entretejidos los recuerdos.
Había entrado en la historia de mi vida como es costumbre,
sin autorización ni permiso alguno.
Ya estaba, ya existía, ya formaba parte de los amores
que se hacen poema, ya era pregunta.
En que momento sin darme cuenta se abrió la venta con cerrojo
de algodones y las
manos del transeúnte hacían  llenar mis hojas de lagrimas.
Solo tenia la esperanza de
esperar alejarme de sus puntos equidistantes,
estaba tocando con el rose recuerdos y espacios de pieles
que no podía
una vez mas sentir ni por sospecha.
Este era un momento de porcelana,
había infinidad de probabilidades
que se quebrara
y quedara una piel de fotografía remendada,
sin embargo me detuve a las 5 y 44 de esta tarde
a recrear el sonido de mi piel
con olor a miedo y con un paisaje inundado por
las sensaciones de esos encuentros únicos y irrepetibles
que se llaman el primer encuentro.
Quise querer  sentir que hay alguien que queremos amar,
sentir que aun no no hemos olvidado,
que aun es sueño y fantasía,
que aun es espejismo en el oasis
y flor de verano y hoja de primavera,
es la certeza de la sublimación del sentimiento,
es el momento exacto cuando
el amor nos humedece los espacios en blanco,
y se cuela para hacernos  perder el horizonte
y la razón se anida en el corazón...
Es indispensable no olvidar al salir cerrar las puertas,
las ventanas y sellar cualquier rendija por donde quisiera volver a verlo...

PROPIEDAD PRIVADA DE MARÍAS DE LA MAR AGOSTO DEL 2015