martes, 27 de octubre de 2015

PASTILLAS PARA LA TRISTEZA (INVERNADERO No..3)

ANAGRAMAS
Como me gusta amarlo entre caracoles y aguas marinas.
Llevarlo en el espacio cuadrado de la
invención
y dejarlo libre para que me olvide.
Hoy supe con tranquilidad que no estaba en su mente,
tuve la certeza de recorrer la distancia
alejada de sus montes y planicies.
Recorrí con calma  la verdad  de mi presencia
en su vida de silogismos y mapas anónimos,
y con los  silencios lo ubique en otros amores.
Sentí  entonces en la profundidad del alma
el porque de la sin razón
y entonces quise seguir amándolo.
No hay espejismos de seducción.
No hay ninguna probabilidad de construir engaños,
no es posible que algún día de esos de soles naranja
se despierte  extrañado por no tenerme
en su recuerdo y al borde de su cuerpo.
Hoy y en este instante, lo amo como siempre,
a pesar de
la misteriosa ausencia  de la no presencia;
esa que me permite conjugar verbos para amarlo
y sentir el secreto instante que se apodera de la
ribera confidencial de su paraje de  biografía en mi cuerpo.
Amarlo es para mi un gusto y una degustacion.
Quiero contarles a los espejos blancos:
Son muchos los días en que  nos encontramos y los ojos se saludan,
no como yo quisiera, sino como algún día lo hicieron.
Sus manos se acercan a las mías, pero no como algún día lo hicieron
y su sonrisa alegra mi callado silencio, pero, ella su sonrisa,
no tiene ese brillo que iluminaba su piel
como en esos días cuando al mirarme lo hacia
a través de los saludos y abrazos.
Y es en ese instante de carnavales y caballitos de mar
cuando tengo presente días de analogías,
un día de los ya  arrebatados por el tiempo,
sus ojos se miraron en los míos y se quedaron
pintando espacios mágicos de lluvia de colores y  encuentros,
fue un tiempo de paralelos que me permite
hoy amarlo y quedarme
anidada en las letras y las grafías de su encuentro.
Pero retomando el primer encuentro.
Ese momento único en que se esbozan,
tiempos diferente y  los ojos se quedan quietos, estacionados
en el parqueadero de la existencia,
mi cuerpo se resbala y rosa su presencia de acordes
y entonces nacieron 416 oportunidades para decirle como
como me hubiera gustado...  AMARLO  por ser el ultimo y el primer amor....
y
HOY PUEDO DECIRLO
por haber dejado de ser el ultimo y el primero de mis amores.
PROPIEDAD PRIVADA DE MARIAS DE LA MAR NOVIEMBRE 2015

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