lunes, 26 de septiembre de 2016

TE QUERIA

TE QUERÍA
Cuanto extraño sentirlo llegar todos los días
desnudando las tardes con su presencia.
Cuanto extraño sus calles y avenidas
perdidas en el brillo de los soles de cada atardecer.
Cuanto extraño ver el declinar de un día que  le pertenece a mis recuerdos
sin el sonido de su voz anónima.
Cuanto extraño el ruido silencioso del brillo de sus ojos
cruzando espacios de flores y caracoles.
Cuanto me sorprende soñar abrazando  esquinas perdidas
donde mis ojos ausentes de su presencia no le dibujan.
Cuanto extraño no poder llamarle con su voz perdida.
Cuanto extraño el movimiento ondulado del un tiempo de cortina de humo
y su presencia de narración cinematográfica.
Cuanto extraño, no poder decir nada
y guardar los miedos en el arco iris del olvido.
Cuanto extraño no poder correr a su encuentro
y continuar con mis ojos  persiguiendo su silueta
de pergamino y agua salada,
Cuanto deseo tener su corazón remplazando  mi corazón,
sus sueños y emociones en mi cuerpo de remolino
y dejar pasar sus aguas bajo mis pies,
Cuanto necesito poder alejarme de los días que extraño
para no continuar deseando mis deseos en el olor de su
movimiento al compás de notas musicales de infinidad
de colores, sabores y rubor.
Cuanto necesito  no continuar amando los desnudos
de cualquier pintor de plaza de mercado.
Cuanto deseo dejar las pasión que se duerme entre mis muslos
y andar despierta con fantasmas y pesadillas.
Cuanto deseo recorrer su piel con sus ojos,
sus labios con sus manos,
su cuerpo detenerlo con su cuerpo
para alejarme en cualquier tiempo
de  días de acordeones y abrazos de porcelana
y entonces no sentir que lo seguiré extrañando
 entre lienzos de infinidad de tonalidades..

sábado, 24 de septiembre de 2016

COMETAS DE ARENA DE MAR

SUPERVIVENCIA
De que puedo culparte en este tiempo
de amores.
Pienso y  traigo arreboles de acuarelas
hasta mis bordes de arrecifes de coral.
Guardo los silencios en  pétalos de pensamientos
y  digo a mis duendes constructores de mitos y leyendas,
de nada, puedo culparle,
la única responsable fui yo,
fui yo la que dejo que el baile y la música
danzara en mis venas con toda la fuerza
de los besos robados al viento.
De que puedo culparlo
si fui yo quien lo sintió puente de alegría
jugando a las escondidas en esa arista
de colores donde yo derrumbaba mis pasiones.
De que puedo culparlo
si el día sigue a la noche y lo dejo despertar entre mis sueños.
Como culparlo por entrar en mis noches de insomnio
y acariciar la distancia de su mirada  con su ausencia.
Como culparlo por detenerse despacio en mi piel habitada
por la tonalidad de mis besos en sus besos.
De que puedo hacerlo responsable
sino de sentirlo mas allá del planeta rojo y mas
cerca del sol en todos los segundos de mi cuerpo.
De que puedo acusarlo sino de despertar
con sueños nuevos y relámpagos amarillos
inundando las noches de verano.
No puedo acusarlo por dejarme sin recuerdos.
Pero si lo encuentro responsable
si, de permitirme detenerme en su existencia,
por invitarme a entrar y dejarme en el zaguán,
por seducir mi piel para convertirla en cautiva
y por violar el espacio sagrado de la indiferencia.

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