sábado, 24 de septiembre de 2016

COMETAS DE ARENA DE MAR

SUPERVIVENCIA
De que puedo culparte en este tiempo
de amores.
Pienso y  traigo arreboles de acuarelas
hasta mis bordes de arrecifes de coral.
Guardo los silencios en  pétalos de pensamientos
y  digo a mis duendes constructores de mitos y leyendas,
de nada, puedo culparle,
la única responsable fui yo,
fui yo la que dejo que el baile y la música
danzara en mis venas con toda la fuerza
de los besos robados al viento.
De que puedo culparlo
si fui yo quien lo sintió puente de alegría
jugando a las escondidas en esa arista
de colores donde yo derrumbaba mis pasiones.
De que puedo culparlo
si el día sigue a la noche y lo dejo despertar entre mis sueños.
Como culparlo por entrar en mis noches de insomnio
y acariciar la distancia de su mirada  con su ausencia.
Como culparlo por detenerse despacio en mi piel habitada
por la tonalidad de mis besos en sus besos.
De que puedo hacerlo responsable
sino de sentirlo mas allá del planeta rojo y mas
cerca del sol en todos los segundos de mi cuerpo.
De que puedo acusarlo sino de despertar
con sueños nuevos y relámpagos amarillos
inundando las noches de verano.
No puedo acusarlo por dejarme sin recuerdos.
Pero si lo encuentro responsable
si, de permitirme detenerme en su existencia,
por invitarme a entrar y dejarme en el zaguán,
por seducir mi piel para convertirla en cautiva
y por violar el espacio sagrado de la indiferencia.

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