miércoles, 19 de octubre de 2016

COMETAS DE ARENA DE MAR

PENSAMIENTOS
Teñir las mañanas con su presencia
permite
...Que los jardines florezcan
que el cause de los ríos no se distraigan
con la mirada seductora de las hojas
que caen coquetas sobre sus aguas.
Delinear las mañanas con su llegada
da lugar
... A esas milésimas de tiempo,
anidando días que le extrañan
 y dejan refundir  el
brillo de las noches con los espacios urbanos
de su cuerpo
hilvanado con hilos vivos, sentimientos
de vallenato y voz azucarada, en aguas saladas.
Olvidar  las mañanas con su risa
permite
...Llegar sentimientos que reclaman
solo por hoy...  Necesito amarlo para
que los días no se despierten huérfanos de usted.
Desnudar las mañanas con su partida
da lugar
...Ha  este encuentro con la luz que se sumerge
en mis dedos y los abrazos delgados
para poder dibujar su rostro
bañado con la cálida fragancia del zumo del tamarindo
resbalando hasta mi vientre
y así, saborea con el borde de
mis labios esa coquetería cotidiana de sus miradas.
La primavera se viste de gala en este invierno
que se entrega en esta estación que invita
a tomarlo entre mis sueños
para continuar el recorrido,
adherida
al juego del ajedrez.
Es un pocillo con café en leche
humeante que  recuerda la infinidad
de encuentros que no están a mi lado.
Es la alegría de este despuntar  naranja del alba
que se regocija con  espacios donde
la alegría y los acertijos dejan brotar una sonrisa tuya.
Son esos labios que
guardan lapices mágicos de recuerdos
con sonido hechicero
en una caja de Pandora que arrastra infinidad de nombres
y una  voz entre bambalinas que lo dice todo en crucigramas.
Es finalmente contar en un ábaco los silencios secuestrados al amor ...

COMETAS DE ARENA DE MAR

SIMPLEMENTE

Tengo miedo de querer besar tus labios,
miedo de acariciar mis manos
con tus piel
y
un inmenso deseo de traerte hasta
mis lineas paralelas,
saborear con calma el borde de tus labios,
labios con cuerpo de agua cristalina,
labios endulzados con miel de infinidad de sabores,
labios despiertos y soñadores,
labios de montañas y valles.
labios de panela  y ralladura de limón 
anidados en la briza de la llanura
rodeando con su olor
la cintura de una pasión que se desborda. 
Labios anegados entre sombras y luces,
labios que invitan y abren postigos y puertas,
labios con olor a licor y anís.
Labios que caminan la desnudez de los tiempos,
y dejan besar la oscuridad de la distancia,
labios que cantan , besan y saludan caminos ausentes,
labios que dejan recuerdos, dibujos y siembran fantasías,
Labios que deambulan y descansas al atardecer.
labios que guardan silencios y se recogen a la sombra.
Labios que construyen sueños y ven caer la lluvia una
tarde de verano.
Labios que dibujan tu rostro que cuenta historias
y se detiene frente a mis puertas para entrar.
Rostro que se adorna con la silueta de unos labios caprichosos
que se dejan escurrir lentamente por tu cuerpo
dueño incondicional de mis ojos de penumbra.
Labios que se detienen en el borde de tu cuello
y caminan lentamente bajo la luz tenue de la noche,
caminan sobre la piel cálida de tu pecho desnudo
en un tiempo sin nombre.
sobre la sabana de color azul turquesa,
Labios  desvestidos y coquetos que danzan sobre tu
desnudez de azúcar y agua de jengibre.
Y tengo 100 momentos para repasar tus labios
y una infinidad de sensaciones hechas girasoles
y un pétalo dibujado con el ruido de la luz
al apagarse a las 6 de la tarde
en tu sexto de estambres y pistilos,
conjugando los momentos que le pertenecen
al recuerdo de tus labios.
Me gusta, no darme cuenta
de esos labios que hacen parte de mis valles
y montañas en ese océano inmenso de las remembranzas.
Tengo miedo de querer besar tus labios,
miedo de acariciar mis manos
con tus piel
y
un inmenso deseo de traerte hasta
mis lineas paralelas.


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