martes, 1 de agosto de 2017

SIN TIEMPO

PERMITAME EXTRAÑARLO
Hoy como en esa tarde cuando supe que toda había terminado,
siento nostalgia y me digo como aquel día...
Nostalgia por favor, permítame extrañarlo.
Al repetir la frase traje  hasta mis sombras
esas letras de auxilio y  salvación que no 
dejaron que me confundiera 
con las respuestas del juego de la margarita,
...Me quiere:
mucho, poquito y nada... 
sentí, como Sentía recorrer esas mis últimas palabras
ese día en que mi piel
quedo desnuda de su cuerpo
y completamente tranquila.
Todo se había agotado.
Pasaron aproximadamente 1.080 días
para quedar  desabrigada y libre,
apartada del oasis del desierto de sus caricias
y su frialdad,
de mis encuentros falsificados
aceptando que todo había finalizado...
Hoy, simplemente evoco con regocijo 
como  mis manos presienten este recorrer 
de su olor y puedo degustar espacios de separación y divergencia en los lugres
insospechados de la memoria
con una calma que casi me asusta...
Permitame extrañarte 
entre mis sombras que se inclinan sobre la ventana de su piel de aguas de arena, 
donde los reflejos en blanco y negro se apoderan de mis entrañas sin disfraz de olvido,
hilos desvestidos de tu cuerpo  que me apartaban de mi cuerpo.
Permitame extrañarte,
en ese amanecer cuando huía,  en  días de silencios,
y cuartos oscuros de  palabras
que evitaban las despedidas.
Propiedad privada de Marias de la Mar 2017
Era su olvido,
para ser mas exacta
lo que paralizaba el latido del corazón.
La sola idea de perderle,
no me dejaba respirar,
se iba mi existencia, moría.
Recuerdo ahora que me he permitido recordarlo
que en el momento del adiós
nos quedamos cada uno con su cada cual,
nuestros cuerpos inmutables,
navegaron entre lapices y papel calcante,
con siluetas que nos permitieron atrapar acuarelas,
sin colores,
mudos.
Permiteme olvidarte
en el mundo de los reencuentros
permiteme sentir como se desmigajaban
los abrazos desnudos, como contaba
entre sabanas, encuentro de lineas paralelas.
atados a  fantasmas repletos de sombras...
Recuerdo  las tardes cuando el sol se escondió, 
y aparecieron los meses y los años
en un tiempo de olvido que se estaciono a la luz
de un farol cualquiera.
Pero  hoy para mi admiración, lo presiento mio, como entonces,
Propiedad privada de marías de la Mar 2017
aparecen esos primeros encuentros.
Permitame archivarte.
Es usted en este momento de remembranza como siempre fué. 
Se atreve a llegar a mi desnudez
en ese rayo de infinidad de luces amarillas y
en este momento de desembarco.
Hay sobresalto en la luz de mi ventana
y se recogen  mis arenas movedizas
desacostumbradas a esa su presencia
que se ha refundido en escritos de autor desconocido.
Repaso el casillero de carpetas
y me veo  arrinconada entre 
sus caricias de agua con olor a sus labios... 
Siento, sin vergüenza deambular  en su silencio
fuego y humedad en mi vientre
y me digo; que maravilloso fue rescatarlo de mis mañanas
cerca de mi habitación y la ventana, 
saliendo de paseo entre riachuelos
y montañas, sacudiendo su sonrisa al paso del sonido del reloj
para besarnos con este encuentro de postigos y
ventanas abiertas.
Al final  me permití extrañarlo
y
estoy atrapando  los abismos de la distancia
para poder decir:
que bueno fue atreverme a recordarlo
besando nuestras oscuridades con la brisa  que
copula con su recuerdo
 para no olvidarle para siempre...
Permitirme por favor en esta ocasión guardarlo,
en este encuentro de postigos y ventanas abiertas,
en esta capeta del casillero.

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