PERMITAME EXTRAÑARLOHoy como en esa tarde cuando supe que toda había terminado,
siento nostalgia y me digo como aquel día...
Nostalgia por favor, permítame extrañarlo.
Al repetir la frase traje hasta mis sombras
esas letras de auxilio y salvación que no
dejaron que me confundiera
con las respuestas del juego de la margarita,
...Me quiere:
...Me quiere:
mucho, poquito y nada...
sentí, como Sentía recorrer esas mis últimas palabras
sentí, como Sentía recorrer esas mis últimas palabras
ese día en que mi piel
quedo desnuda de su cuerpo
y completamente tranquila.
Todo se había agotado.
Todo se había agotado.
Pasaron aproximadamente 1.080 días
para quedar desabrigada y libre,
apartada del oasis del desierto de sus caricias
apartada del oasis del desierto de sus caricias
y su frialdad,
de mis encuentros falsificados
aceptando que todo había finalizado...
Hoy, simplemente evoco con regocijo
de mis encuentros falsificados
aceptando que todo había finalizado...
Hoy, simplemente evoco con regocijo
como mis manos presienten este recorrer
de su olor y puedo degustar espacios de
separación y divergencia en los lugres
insospechados de la memoria
con una calma que casi me asusta...
Permitame extrañarte
Permitame extrañarte
entre mis sombras que se inclinan sobre la ventana de
su piel de aguas de arena,
donde los reflejos en blanco y negro se apoderan de
mis entrañas sin disfraz de olvido,
hilos desvestidos de tu cuerpo que me apartaban de mi cuerpo.
Permitame extrañarte,
Permitame extrañarte,
en ese amanecer cuando huía, en días de silencios,
y cuartos oscuros de palabras
que evitaban las despedidas.
para ser mas exacta
lo que paralizaba el latido del corazón.
La sola idea de perderle,
no me dejaba respirar,
se iba mi existencia, moría.
Recuerdo ahora que me he permitido recordarlo
que en el momento del adiós
que en el momento del adiós
nos quedamos cada uno con su cada cual,
nuestros cuerpos inmutables,
navegaron entre lapices y papel calcante,
con siluetas que nos permitieron
atrapar acuarelas,
sin colores,
mudos.
Permiteme olvidarte
mudos.
en el mundo de los reencuentros
permiteme sentir como se desmigajaban
los abrazos desnudos, como contaba
entre sabanas, encuentro de lineas paralelas.
atados a fantasmas repletos de sombras...
Recuerdo las tardes cuando el sol se
escondió,
y aparecieron los meses y los años
en un tiempo de olvido que se estaciono a la luz
de un farol cualquiera.
Pero hoy para mi admiración, lo presiento mio, como entonces,
aparecen esos primeros encuentros.
Permitame archivarte.
Es usted en este momento de remembranza como siempre fué.
Propiedad privada de marías de la Mar 2017 |
Permitame archivarte.
Es usted en este momento de remembranza como siempre fué.
Se atreve a llegar a mi desnudez
en ese rayo de infinidad de luces amarillas y
en este momento de desembarco.
Hay sobresalto en la luz de mi ventana
y se recogen mis arenas movedizas
y se recogen mis arenas movedizas
desacostumbradas a esa su presencia
que se ha refundido en escritos de autor desconocido.
Repaso el casillero de carpetas
y me veo arrinconada entre
que se ha refundido en escritos de autor desconocido.
Repaso el casillero de carpetas
y me veo arrinconada entre
sus caricias de agua con olor a sus labios...
Siento, sin vergüenza deambular en su
silencio
fuego y humedad en mi vientre
y me digo; que maravilloso fue rescatarlo de
mis mañanas
cerca de mi habitación y la ventana,
saliendo de paseo entre riachuelos
y montañas, sacudiendo su sonrisa al paso del sonido
del reloj
para besarnos con este encuentro de postigos y
ventanas abiertas.
Al final me permití extrañarlo
y
estoy atrapando los abismos de la distancia
para poder decir:
que bueno fue atreverme a recordarlo
ventanas abiertas.
Al final me permití extrañarlo
y
estoy atrapando los abismos de la distancia
para poder decir:
que bueno fue atreverme a recordarlo
besando nuestras oscuridades con la brisa que
copula con su recuerdo
para no olvidarle para siempre...
Permitirme por favor en esta ocasión guardarlo,
en este encuentro de postigos y ventanas abiertas,
en esta capeta del casillero.
copula con su recuerdo
para no olvidarle para siempre...
Permitirme por favor en esta ocasión guardarlo,
en este encuentro de postigos y ventanas abiertas,
en esta capeta del casillero.