sábado, 21 de abril de 2018

LA CALLE DEL SILENCIO

NARRAN
Decía en letra cursiva a la  entrada de la región...
Y durante un tiempo se creyó, que beber margaritas prensadas en vino, en pequeñas dosis, curaba la locura.
Ese día le recorrí sus ojos y su sonrisa
que ya amaba hasta la desesperación,
le entregue una margarita  que hace parte de la sangre
de los habitantes de esta vereda y
empece contando en tanto lo desnudaba con mi cuerpo ardiente...
Cuentan en este poblado
que era mentira  que había muerto.
Era mentira que sus senos agonizaban
por la ausencia de sus caricias al despuntar el alba.
Era mentira que llevaba muchos días vestida
de novia.
Se dice en las tiendas del pueblo que Ella estaba cansada,
agotada, sin aliento en la comisura
de sus labios siempre vestidos de rojo,
que  esa era la razón por la cual no  volvió a sonreí.
Dicen que estaba mas hermosa  que todos los días
y que sus piernas largas dejaban a las miradas
a la espera de su regreso,
y que el movimiento de sus caderas llevaban el olor del mar
y se dejaba sentir las caricias perdidas en su
vestido jugando con la briza de la mañana.
Dicen que volvería con el canasto lleno de frutas y margaritas
de todos los colores.
Todos recuerdan
cuando perdió el juicio ese día de mercado.
Se desnudo en esa linea recta que la arrastraba
hasta la casa y andaba descalza
sobre el piso inundado por el calor del sol.
Sus labios rojo poseían su piel blanca
y su cuerpo semi desnudo no guardaba silencio
iba desojando de regreso margaritas
diciendo al paso,
¿Ya saben que el no me ama?
y votaba la margarita desnuda y tomaba
de su canasto la otra haciendo todo el trayecto lo mismo.
Desojo tantas margaritas un un mismo día
que dejo al pueblo desocupadas de ellas.
Ese día Ella no creía que el la amaba.
Estaban locos, locos los dos.
El buscando las margaritas en el pueblo y
Ella deshojandolas y  diciéndole
vez que no me amas...No me quiere
y las votaba a sus pies llorando su demencia.
¿Porque me amas le pregunto mas desnuda que nunca?
Porque eres tempestad y calma
porque eres el oriente y poniente
porque caminas a mi lado
porque nos construimos con saludos de llegada y despedida,
porque cuando tiene usted frió me busca y yo siempre
la puedo encontrar,
por la infinidad de desayunos compartidos con la luna
y las estrellas, los soles y los niños en la calles,
por esas lagrimas que cubren hoy su cuerpo
que amo y deseo con desesperación,
por los olvidos y los cuerpos que se mezclan
con los nuestros.
Por los almuerzos y comidas en nuestra mesa del encuentro
y esas flores amarillas que huelen a usted.
La miro a los ojos  y como ultimo recurso le dijo:
deshoje esta margarita y Ella le dirá ...
Le quiero mucho poquito y nada,
le quiero mucho...
El pueblo los declaro locos...
Al terminar la historia...
El hombre que desbordaba los ríos de colores de mi ser
miro mis ojos inundamos en lagrimas,
coloco sobre mis hombros sus ojos y sus  besos
y dejo la margarita sin deshojar al lado del vino tinto.

viernes, 20 de abril de 2018

LA CALLE DEL SILENCIO

AVIVA
Hoy no me diga que no,
tengo deseos por recorrer las calles de esta ciudad
para  poder encontrarlo en esos días dedicados a la soledad.
Quiero llegar  hasta su camisa de cuadros azules
alejada de la formalidad de la corbata.
Quiero llegar en su compañía del día y la tarde hasta la noche.
Quiero que diga que si,
no le diga que no a la entrada  de la noche tomados de las manos.
Hoy no me diga que no,
hoy descansan los cansancios
y esa pesadez acompañada de nauseas
esta detenida a la entrada de otros días.
Mi cuerpo lo necesita para cruzar
la esquina de los encuentros dibujados en la pizarra de nuestra existencia.
No me diga que no, solo
elija la calle que hemos de recorrer,
los almacenes donde quiero comprar
blusas que no existen y zapatos que no necesito,
pero acompáñeme y en tanto hablamos
de canciones  y de aquello que nos empalaga el alma,
inventamos historias y decimos bobadas que
precisamente hoy nos harán reír.
Le propongo ahora que ha dicho que si: robarle un beso a la luna
si la encontramos de  camino  hacia el pasaje rivas
o esta dejándose pintar por un poeta entre las calles de la candelaria.
Recorramos  estas casas dedicadas a la historia de la ciudad
atrapadas entre los miedos de los caminantes.
Y si quiere podemos pedirle un deseo
sentadaella en la plazoleta del chorro de Quevedo.
Y si quiere reconstruimos los sueños arrinconados
en sus calles y les presentamos los nuestro
para si algún día después de estos días nos queremos encontrar.

jueves, 19 de abril de 2018

LA CALLE DEL SILENCIO

AME O POEMA
Hoy es un despertar tranquilo de briza fría,
de pijama en la cama
y de besos que le sirvan de calefacción al amor.
En las montañas a lo lejos se deja ver
salir el sol y la pradera
queda desnuda de la noche.
El grito de la ciudad y los bostezos
de esta parte de la ciudad
despidiendo el alba con saludos,
y mamás cocinando el chocolate sobre fogones de leña y carbon
le recortan a la distancia el tiempo
y me permito saborear su cuerpo cálido dormido sobre el mio.
Sin bares, cantinas y mujeres en el humo del cigarrillo,
este amanecer charlatan
se presagia y se deja reflejar en sus ojos de cordillera
esa capa blanca que desnuda despacio
con esas manos que se entretejen
con el olor a aguapanela caliente
y queso campesino
y el paso despreocupado de esta
madrugada, que me invita a saborear
el color de su piel resguardada en su pijama
olvidada de la agricultura de los fríos.
Sentir el murmullo de nuestros silencios,
y el sabor de la comida con olor a leña
en el desorden de esta habitación vestida
del cansancio de las sombras y la alborada,
me obliga,
abro la ventana y entran todos los amores de la comarca
que han dejado solos en sus camas
abandonados a su suerte.
Se vaticina en esta mañana tranquila
donde se oye estornudar la tierra
y el canto de los pájaros
profetiza  que podemos resfriarnos si no nos abrazamos.

miércoles, 18 de abril de 2018

LA CALLE DEL SILENCIO

ROMA
Aun no se vaya,
lo necesito en la memoria,
hasta ahora comenzamos a augurar
encuentros y ha esperar
que sus manos y mis manos se presientan,
aun no es el momento
esperemos un tiempo mas
y caminemos hasta la próxima despedida.
No cambiemos de puertas,
dejemos los mismos espacios
y los mismos seguros
y que nuestros cuerpos no sospechen
que quisiéramos de pronto
conversar sobre los días de sol, frió y lluvia,
de la fatiga de los momentos de trabajo
e inventar barcos de papel.
No se vaya aun, que la ciudad no tiene
que contarle a los recuerdos,
aun no la hemos recorrido, ni la hemos amado
en compañía,
Ella esta distante de nuestros sueños,
no nos extraña por que no estamos entre la gente
que la posee,
que la acarricia a cada instante,
solo si la imaginamos y la pintamos en nuestras miradas
a través de las ventanas de nuestros cuerpos,
si la reconocemos nuestra,
si la embarazamos de nuestros sueños, amores y añoranzas
Ella no permitirá que perdamos la memoria.
Solo en las despedidas  nos
podremos encontrar si la hemos recorrido,
si ha sentido nuestro cansancio y nuestras alegrías,
solo entonces, Ella estará con nosotros para siempre.
Por favor aun no es el momento
no podría sobrevivirle a las hoja en blanco
si en esta ciudad no aparecen nuestra voz, nuestros ojos, nuestros labios
y nuestros cuerpos anegados en el sabor del vino tinto.
No se vaya
sin que hallamos tejido en esta ciudad los recuerdos.

martes, 17 de abril de 2018

LA CALLE DEL SILENCIO

LUZ AZUL 
Hace tanto que no desnudo mi cuerpo
que le tengo miedo a la oscuridad
a la luz, a las tinieblas, a las sombras
y al roce de sus manos entrando en mi blusa blanca.
Tengo miedo de su voz llegando hasta el
centro de mi vientre de poesía y volcán.
Tengo miedo de desvestirme después de haber pasado
tantos despertares
sola en mi habitación, llena y desocupada
de duendes y visiones.
Tengo mido a las despedidas, y sobre todo a las de El,
al sudor de su piel cruzando los umbrales
de mi sexo entregado a los olvidos.
Tengo miedo de empezar a desearlo
hasta perder la calma y querer estar entre
sus brazos mas desnuda que cuando empezamos.
Tengo miedo de estos minutos andariegos que lentamente
me llevan hasta sus brazos morenos
y mis labios resbalan queriendo
atravesar la lluvia que nos quita con mis besos
sus zapatos, sus medias, el pantalón de pana
que me gusta tanto verle cuando camina al encuentro,
el cinturón de cuero que tantos besos le han arrebatado
a su cuerpo y  su piel expuesta a las sombras
que se abaren cuando ese botón de mil formas
llega hasta el suelo al compás de mi
falda de flores y estampados.
Tengo miedo tanto miedo
de comenzar y no ser capaz de parar,
de querer  continuar, de no importarme
nada y superar mi cuerpo  congelado,
devastado por el peso de las jornadas
donde se postergan los encuentros de azúcar y sal.
Tengo miedo de ser poseída por esa dulce sonrisa que deshilvana mis pasiones.
Si, tengo mido de este cuarto que no nos conoce.
Si, tengo miedo del dulce manantial  de su cuerpo
de hombre de ciudad y calles angostas.                             

domingo, 15 de abril de 2018

LA CALLE DEL SILENCIO

SOLOS
No se desnude por favor
no hoy que tengo cansado el cuerpo y las manos
no resbalan,
por favor hágame caso y no se atreva
a desvestirse en esta tarde
llena de lluvia y frió
por favor,
si desarropa  su cuerpo no sabre que hacer
con este cansancio que me tiene
atrapada y no me deja, entienda
si se descubre mis manos se sentirán
solas, invalidas y perdidas para el encuentro.
No se desnude ahora que mis ojos
están dentro de su cuerpo y me permiten
ser inventora  del juego de las pasiones.
No se desnude, no en esta tarde de abril
déjelo para otro día cuando yo pueda
saborear nuestros miedos entre la piel,
cuando esta pesadez que me acompaña
me deje libre para quitarle a la camisa
cada botón y beberme el aire con su cuerpo.
No se descubra ahora que mi piel esta cansado
y mi cuerpo no se agita
precisamente ahora cuando el reloj anuncia
que es tiempo de despedidas.
No hoy por favor amor...

viernes, 13 de abril de 2018

LA CALLE DEL SILENCIO

RADAR
Frente al ventanal solo se reflejaba
ese mundo del que se distanciaba
cuando sintió que su vestido fucsia
resbalaba muy despacio por su cuerpo
en medio de la muchedumbre
y un sol de aguas que salpicaba el mundo entero ante sus ojos
la cubría con el vapor de aguas termales.
Sus manos la tomaron del hombro
y sin ningún escrúpulo las bajo hasta la
cintura y la invito a un café.
dijo; la desnudez de su cuerpo ha mojado
mis manos bajo la lluvia.
Le susurro al oído con voz
llena de frases y palabras mudas.
Que cuerpo tan hermoso el que usted
viste a esta hora de la mañana
y su cabello tiene  al sol
como compañero en esta oleada de calor y agua.
Permitame  acompañarla, es solo un café
en la esquina de ese hotel que usted
puede ver a través del ventanal.
Y pasaron esos minutos que le saquearon
los miedos y eligió la mesa.
Ella cruzo su pierna sobre la derecha
y con la punta de su zapato
toco el borde del pantalón
en tanto El subía sus manos sobre
sus muslos sin que ella dijera
nada diferente que pedir una taza de café
bien cargada
al mozo que se acerco par atenderlos.
Igual dijo El

lunes, 2 de abril de 2018

LA CALLE DEL SILENCIO

SOMOS
Hoy quiero una casa vieja pintada
de balcones y pisos de piedra,
un hermoso ventanal donde el mar sea
algo mas que un cuadro en mi habitación.
Hoy tengo la necesidad de un
hermoso paisaje sembrado de arboles de naranjas
y el aroma de la flor del azahar
desvistiendo mi días con su aroma.
Hoy requiero de espacios de relajación
donde los astros despidan sus rayos
desde el amanecer hasta el anochecer
en tiempo de invierno.
Y quiero escuchas  música de violines, y regatonee
para estar a la puerta de la confusión entre risas y fantasmas.
Hoy quiero salir de entre las calles  y comprarme:
un carro y un caballo de madera,
unas flores amarillas,
una blusa blanca y una falda color azul,
un helado con marca y un boleto para cine de 6
con palomitas de maíz y deliciosa coca cola.
Quiero ademas bloquear tanta propaganda en
mis espacios de insomnio y revivir ese juego de la 
golosa que todavía existe en el jardín de los recuerdos.
Quiero hoy también, comprar  un inmenso tablero
donde pueda escribir con tiza repleta de recuerdos
que en mi época  de piratas y margaritas desojadas
yo tenia mamá y papá de verdad
y amores de mentiras,
que jugaba a la pelota loca, y hablaba con las muñecas
y que había un caro loco de valines recorriendo las calles
en compañía de los niños de mi barrio,
y contarles  hoy que montaba en patines y bici
y no había olvidado los 
rostros de mis amigos por jugar en linea a las escondidas
en estos tiempos donde las manos están  resguardadas
por miedo a quedamos  atrapados  y no volver de los abrazos
y sentarnos en esa mesa
de cuatro patas donde mas de una vez se cae  el café en el mantel
de miles y miles de cuadros.
Pero en verdad lo que quiero verdaderamente hoy,
es saber, si El,  tiene los mismos
deseos de besarme como yo tengo de besarle.

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