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| propiedad privada de marías de la mar 2017 |
Estoy contaminada de canciones anónimas
y frases de jeroglíficos,
sin cansancio, ni pesares.
Estoy desocupada de emociones
y esperanzas,
de aquella que me obligaban a desojar
margaritas.
No siento que esa canción me susurra al oído
que alguien piensa en mi con tranquilidad,
con calma en el corazón, resbalando sus
murmullos hasta mi vientre.
Estoy pasando con los ojos húmedos
por los días despiertos en las
hojas de calendario,
aquellas que
acostumbramos dejarle al olvido en una cesta
para la basura llenas de lagrimas
y pretestos,
citas y frases perdidas en las esquinas.
Mi cuerpo de cascara de naranja
esta descansado de besos de caballitos de mar,
distante de esas pasiones que dibujan notas musicales
a la entrada de todos los encuentros.
Me encuentro con amores que no me pertenencian
y siento como mi vestido se desviste de mi presencia
y se apodera de mi rostro esos viejos
juegos de golosa y canicas,
donde de repente se unía una mirada vagabunda
que estremecía los cuerpos aun vírgenes al
roce de los jardines prohibidos,
salíamos corriendo
asesando, descansábamos y pensábamos
¿Como me gusta?....
