BAMBALINAS

ME GUSTA ENTRE PARÉNTESIS

Es usted signo de puntuación en mi existencia.

Fascinación y seducción debajo de las aguas, 

entre

comas, paréntesis, comillas y los dos puntos.

Hay amabilidad y sala de visita en su cuerpo

de signo de interrogación, exclamación y admiración.

Encuentro en sus espacios de sangrías, puntos seguidos,

lagunas, montes y veredas transitadas, por pitonisas con pócimas, 

mujeres cansadas de caminar a la sombra de los puntos finales y aparte.

Observo como se repiten
los puntos seguidos en  los vidrios retrovisores de sus ojos.

Y hay persecución de espejos con rostros parecidos

a nuestras tardes de domino y cartas en el parque.

Y me sorprende encontrar sin mucho esfuerzo

infinidad de puntos suspensivos en su presencia de hojas verdes.

Y me fascina usted 

entre corchetes y palabras dichas en paréntesis.

Y es por eso que tengo que reconocer,

como las flores de mis arboles danzan con el brillo del sol

al recordar entre signos de admiración sus manos de cometa
y lunas de miel.

Y para resaltar la existencia suya en las quebradas y riachuelos

que se adueñan de la comisura de sus labios,
se desnuda el signo de admiración

en la suma infinita de palabras susurrando al oido del viento
 los sabores de su boca desnuda.

Y para dejar algo a pie de página lo hago entre la diéresis

y

nuestros encuentros  tejidos con tierra de abismos

y momentos de réplica, y  recuerdos autobiográficos.
La buena ortografia y sus reglas, 
se revelan

en ese paisaje mágico, donde la arquitectura

de los labios suyos, juega entre comillas y signos de puntuación

a desvestir los cuerpo ahuecados.

Es  usted apóstrofo de las aguas saladas 
que deambulan entre las paredes de dedos charlatanes.

Finalmente, usted se convierte en un guion de adioses

que se multiplican en el fondo de los océanos
entre caballitos de mar, corales y algas marinas.
Y para poner punto final.

Me deleita usted y su existencia entre paréntesis.