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| 337 - MARÍA DE LA MAR |
Te quisiera a mi lado
en este día de vías cerradas,
de ferrocarril urbano,
de locomotora de vapor
y de antiguas vagonetas mineras,
me siento a la entrada de
mi propio cuerpo, sin espejos
ni miradas
y me quedo callada,
solo pensando y creo que
pareciera que no puedo escribir
sobre los amores, tus amores,
mis amores, sobre ti.
Tengo pereza de tu piel, y de la mía,
de tus labios y los míos,
de tus manos, de tu cuerpo,
y de mis manos y de mi cuerpo,
no quiero lavar ropa y vasos
de cristal, y si que menos
desayunar o almorzar,
quiero recordarte y no puedo
queda todo tan pesado,
tan difícil de escribir y
de pensar
que creo es mejor no decir
nada diferente a lo acostumbrado
y lo acostumbrado trata de salir
a la piel pero se queda quieto,
no sucede nada,
es una calma sin dialogo,
es una piel tranquila, sin sentimiento,
sin miedos, ni alegría, tiene ganas de llorar
pero... para que llorar,
¿A quien contar, y para que?
cuando los caminos y las
calles principales, aun son transitadas
por viejos vehículos de gasolina.
Y pensar que estoy escribiendo
un poema de amor,
y que te estoy deletreando
en las lineas paralelas de mis manos
porque te quisiera a mi lado,
no importa que estes distraído,
o preocupado pero a mi lado.
