domingo, 25 de marzo de 2018

LA CALLE DEL SILENCIO

RECONOCER
(PALINDROMOS)
Aun no había comenzado a despuntar el día
cuando se voz se alargo hasta la puerta de la casa
entro y sentándose en el sillón de la entrada
dijo:
Desde hace algunos calendarios lo sé.
Desde siempre nos  abrazamos  y nos susurramos al oído lo mucho
que nos necesitamos para continuar amándonos
de la noche al despuntar del alba .
Ella me ve tan caballero, tan amable,
tan responsable, tan afectuosa con su piel.
Nunca he llegado tarde a casa siempre lo repite.
Siempre la había buscado en el día entre luces y sombras
y cuando la sentía extraña
insistía y preguntaba la razón por la cual no se dejo encontrar.
Sin embargo. Hay días como los de ayer en que me 
miro a los ojos, me tomo de la mano
y andamos el parque
como cuando eramos novios,
saboreamos las paleta de colores y miramos como juegan los
niños a no jugar con sus equipos        
y juegos electrónicos,
y recodamos como eran entonces los recuerdos
de ese parque que paseábamos los dos
y como nos amábamos,
como nos bastábamos para amarnos sin reparos
ni reproches.
Y en días como estos, ahora no sonríen nuestros ojos,
solo sus labios desprender una sonrisa tan triste,
que no me atrevo a besarlos,  siento como lloran
sus ojos al abrazarme.
Y me pregunto entonces
¿Que es lo que no nos atrevemos a confesarnos?
son mis fantasmas y
mis miedos, o seré yo el que ha dejado de soñarla.
Camino ni piel mientas observo nuestras manos entrelazadas
y nuestras argollas del compromiso que jamas se desprenden
de nuestros dedos de la alegría como acostumbrábamos decirlo,
y respondo entre murmullos y silencios,
solo siento que ya no existen los juegos de las escondidas
en el solar de nuestros cuerpos.
Y recuerdo esos otros días en que
llevamos temprano a las niñas al colegio
y otros días en que la tarde  declina con el sol
y cómplice la briza nos retoma de las cenizas y las abrazamos
entre uniformes y libros del colegio conjugando
los tiempos del aire con la desnudes de estos momentos
y ese dolor acallado en nuestro caminar ojeando
un cuaderno de notas y mensajes,
y entonce  aparecen los fines de semana
donde nos  llevamos el desayuno a la cama
y a las niñas las atendemos todas las horas del reloj
y juegan y juegan que hasta el día sonríe,
y  nos miramos abrasando a nuestras hijas
y tratamos de decirnos que nos amamos
con nuestras miradas, pero no pudimos volver a decirlo
como en los tiempos pasados,
ya no nos escribimos en nuestras pupilas las frases de amor
que podíamos  deletrear sin equivocación alguna,
y es entonces cuando nos acercamos y nos damos un beso
con nuestros labios y nos  decimos: Te amo.
En ese mismo instante es  cuando tenemos la certeza
de que nuestros amores están refundidos y lo inevitable
ha sucedido,
su  ser y el mio se entretejen  a otras puestas de sol, 
y no la podremos encontrar jamas en los recordatorios.
Pero se que logro enredarse  en nuestros corazones
amores inesperados,
se que nos han arrebatado nuestros silencios
y nos obliga a no  cruzar la linea del deseo.
Desaparecieron las juergas de amigos
y ese olor de la alegría que inundaba la casa
esta resguardado en nuestros bolsillos,
y esos los fines  de semana cuando deshilvanábamos historias
en la guitarra ya no volvieron.
Ahora somos lineas paralela,
somos analfabetas de nuestras emociones,
todo es perfecto en los espacio de los espejos,
no volvimos a disgustarnos por muestras desamores,
nos obedecemos tiernamente y nuestros corazones
se comprimen en nuestros pechos cuando cumplimos
sin pedir ni dar explicaciones.
Y como duele  nuestra tranquilidad de compromiso,
nuestras respuestas perfectas e inamovibles.
Ya nada  perturba nuestra decisión de quedarnos.
Y saben... Seguimos siendo  excelentes esposos,
pero tenemos la certeza de que ya no nos soñamos
entre sabanas de colores y agua de arco iris.
Que porque lo se...
Son nuestros ojos, nuestras manos, nuestros cuerpos.
Juiciosamente desvestimos el cuerpo para el amor
todos las veces que yo se lo insinuó
y las tantas que ella  también me insinúa,
y nada parece haber cambiado, en nuestros besos,
en nuestras manos y en nuestra piel
y como siempre nos consentimos todo el tiempo,
pero nuestros ojos
no dicen nuestros nombres,
no recorren nuestra piel
y mucho menos nos despertamos junto a nuestros cuerpos cada mañana,
ya  no convivimos anudados al roce de nuestras voces.
Son nuestros recuerdos lo que nos alimentan
y nos permiten sobrevivir-le a la tempestad del compromiso.
Me miro y me prometió
entregarme su existencia enredada para el recuerdo
y se fue...

sábado, 24 de marzo de 2018

LA CALLE DEL SILENCIO

RECOBRAR
Que sus manos
no se desprendan
de esta apaciguada piel aropada por los olvidos.
Que sus ojos no resbalen
por el cuerpo sin mi permiso,
y que sus labios se detengan
entre bambalinas en el camino que lleva
hasta la desnudes del cuerpo
caminante, mi cuerpo, extraviado entre calles y
barrios pintados de puertas de infinidad
de tonalidades.
Que sus manos no se desprendan
a pesar de la voluntad de no quedarme
en este cuerpo alquilado
al olvido y a las alucinaciones.
Que no se vaya y me permita quedar desmoronada
en las esquinas de su estancia.
Que no se vaya
que no quiero aprender aun a ser sobreviviente
de las madrugadas sin su presencia.
Que no se vaya
a pesar de querer que mis manos
se desprendan de los paisajes coquetos de su rostro,
rostro que se adhiere a la antesala de mis
mariposas de colores
inundado el cuerpo, mi cuerpo,
con el sonido de tiempos  de madrugada.
Que no se vaya
aunque lo se de memoria,
aunque tengo la certeza de que no me pertenecen
las lunas, las estrellas y soles
de sus días.
Que no se vaya
que desvista el paso lento de mis imágenes
y sin vergüenza deje que mi ropa bese los adoquines
de estos lugares prohibidos.
Que no se vaya aunque sepa
que el tacto de su existencia tiene prisionero mi cuerpo
enloquecido por el brillo suave de sus pasiones
caminando a hurtadillas entre los días
y las noches,
 esperando el próximo encuentro.
de calles y avenidas inundadas de transeúntes
y mendigos en  esta ciudad
de pájaros azules..

viernes, 23 de marzo de 2018

LA CALLE DEL SILENCIO

PROPENSIÓN
Lo traigo recostado en el jardín de las margaritas
de los espejos y en la memoria.
Lo atrapo con mi voz impaciente entre fantasmas
y me atrevo a decirle no me espere
hoy no es necesario.
Lo traigo y lo abandono  a la batalla
de estos sentidos míos atrapados
en la predilección de imaginarlo
caminando en busca del próximo encuentro,
queriendo que pueda
traspasar espacios de preferencia
que atrapan mi cuerpo atragantado
de caricias que quieren salir
corriendo al encuentro de sus espacios privados.
Ahora todo es nuevo,
hasta los miedos le tienen miedo al miedo.
Esta imparcialidad en los encuentros de retazos
hila miradas perdidas entre murmullos,
hace parte de este laberinto
llenos de lugares
donde no toco su apetitosa piel,
donde solo existe el tiempo de las horas cumplidas
y puedo huir sintiendo
que a pesar de todo logre
escribir poemas de verano y hojas de otoño
que recogen su olor y nos seducimos
entre bambalinas.
Y entonces enviciada por su fragancia
siento como
me gusto recorrerlo desde sus entrañas,
como
me gusto sentirlo a la hora del desayuno,
y sobre todo como me gusto poder
despedirme para siempre
cuando yo lo elija.
Mientras tanto es mejor continuar...

miércoles, 14 de marzo de 2018

LA CALLE DEL SILENCIO

CONSPIRACION 
¿Cual es la historieta de esta emboscada
al corazon?
¿Que se dice en los dilagos y en los silencios, en este
encuentro con voces palpitantes?
¿Como deletrear sin agitarse este jerogrificos de encuentros?...
Solo queda la respuesta de  las sensación
en sus manos sin  rostro,
palpitando cerca del cuello y en los hombros,
y entonces se siente que se refundio la calma
de  los tiempos sin amores.
Todo es tan inesperado,
tan de repente que la piel hila
preguntas que se adhieren al inconciente
de su rostro, sus labios, sus ojos,
en mi rostro, en mis labios y en mis ojos
atascados en su cuerpo inexistente.
El entendimiento se ahoga, niega su presencia,
pierde la razon sintiendo el latido del
corazon caminar mas de prisa que de constumbre,
no hay lugar para encuentros  adolecentes
ni  voces quebrantadas por el amor.
No es posible
un nuevo rostro en esta  vida
de aguas de colores y olas quietas,
no es posible ni aprobado.
Tengo que responderme
que seguramente lo que ha pasado
es algo parecido a la nada
es  un día desnudo, cansado y desesperado en la espera,
es un día para la no memoria,
es un dia delicadamente surcido al olvido,
es el primero de infinidad
de otros momentos que no existiran,
esto es un dia de tatuaje en  espacios
donde las palabras simplemente
se  hilvanan  con la formalidad
de dos informales.
Y de repente se abrieron las ventanas
de la piel, murmurandole
a los postigos del alma que quitaron sus cerrojos.

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