LA HORA MÁGICA
El estaba a contraluz esa tarde.
A contraluz.
El juego mágico entre la luz y la oscuridad.
El estaba a contraluz.
Antes que se abrieran las puertas y las ventanas del sol.
Eran las 5.40 de la tarde. Y El estaba a contraluz.
Tenia en su vientre la luz del día que se deja fecundar por los rayos de la noche.
El estaba a contraluz.
Las sombras desde adentro de su cuerpo guardaban momentos.
Reflejaba sobre la tierra asfaltada la sombra que a través de los balcones de sus ojos, pintaba
atarderdeceres rojizos que cincelaban su existencia.
El estaba a contraluz.
Su sombra era clara como el despertar del día.
Su rostro entre siluetas y sombras tiene la magia de la fotografía urbana.
A contraluz.
¿Era tiempo de luna llena o tiempo menguante?
Vehículo, teclado, escuela, universidad, pasarela, portafolio, hospitales.
En el momento exacto en que las luces de la ciudad
se prendieron
le pregunto a contraluz ...
Ella solo, quiso saber si la amaba.
