COMETAS DE ARENA

EL DÍA QUE NACIÓ SEPTIEMBRE

propiedad privada de marías de la mar 2017

Si no me amas no puedes llevarme en tus ojos y en tu piel.
Ne dije a mi misma, queriendo no soltarlo.
Sentía las  arenas y las huellas hablando
de un tiempo de espera y  jolgorio.
El era verdad, existía, lo podía tocar.
Traje hasta mi memoria aguas inundadas de calor y humedad.
Atrape infinidad de niños naciendo con el llanto
y sentí al hombre de mis antojos desnudo sobre el hilo de los artesanos.
Deje entrar por descuido de mis pasiones años tejidos desde el  pasado,
llegando hasta mi cuerpo esas manos de  Arquitectos del plano del amor,
despeinando con murmullos  mágicos un silencio sin tiempo,
profundo y caprichoso donde germinaba la mariposa de la vida y la muerte.

Me deje empapar por el sudor  del calor de la poseía
alucinando entre aguas cristalinas,
brotaba el dibujo de la sonrisa del hombre que amaba
emergiendo despacio en el  rostro de los océanos
el día 15 de un calendario anónimo,
conspirando-le a mi piel
reconocí como brotaba  en septiembre
esas imágenes entre claro oscuro que me pertenecían,
y allí el mar lo acerco  a mis entrañas, entre llantos, alegrías y besos.
desde ahora y siempre sentí como me atrapaba.
Allí estaba, en tiempo distantes y dimensiones de sombras.

En el pulso de mi corazón sentí adherido a mi piel
el reloj de arena que no para y, continua su ruta.
Vi como brotaba mi amor en un tiempo ya vivido
en una  colcha de retazos
que lo esbozaba cerca y lejos de mis puertas de torbellino.
Día en  que los dioses desvistieron su alegría
y lo tatuaron en mi cuerpo futuro  de  tiempo urbano,
con  olor a remembranzas.
Y lo vi cuando lo vi por vez primera...y Me dije...
...Si no me amas no puedes llevarme en tus ojos y en tu piel.
me dije a mi misma, queriendo no soltarlo
y lo sentí esencia de ese momento.
Se tiñeron los sonido mágico del acordeón
viendo florecer anidado entre mis manos
el mapa de su cuerpo recién nacido, inscrito en el roble morado
de su ciudad de arroyos y ante jardines.

En este mes a mi amor de labios quebrados
lo acuno el mundo en mis ojos de tiempos futuros,
y la tinta se adhirió  a su piel descalza en esta estación.
Todos los climas del mundo se agolpan en su llanto,
de bienvenida
y revive en todos los tiempos del carnaval
su sonrisa
que se pega a mi piel
para darle la bienvenida adueñándose de
sus treinta días abarrotados de amaneceres y  atardeceres,
noches y  madrugadas que conversan sobre mi predilección
por degustar su presencia hecha de hilos de azúcar
que acunan su cuerpo recién nacido
en mis entrañas. .

..y me dije mirándole sus labios,
y los ojos que lo acunaban
recorriendo su cuerpo desnudo en el tiempo de los girasoles,
Si no me puedes amar cuando nos encontremos
no puedes llevarme en tus ojos y en tu piel
me dije a mi misma, queriendo no soltarlo
y sus días se calcaron en las
hojas del calendario para viajar a través de mi existencia
atestada de avenidas y  arboles anidados en la melancolía.
Sentí el sonido de la palabra septiembre
y presentí como arropaba con la nostalgia su llanto
que humedecía mis ojos,
eran las lágrimas de la alegría,
en el abrazo de sus padres,
sus ojos adueñándose de
su rostro repasando cada parte de su existencia,
y esa primera mirada de encuentros. que se podrá ver
desde y para siempre en sus ojos cuando los recuerde
en su existencia de arena y cometa de mar.

Si, me seduce este mes de ríos caudalosos
y de soles mañaneros,
de lunas oscuras
y estrellas fantasmas,
si es un momento de sensaciones y aromas
cubriendo ese primer juego de naipes
 y esa primera sonrisa
que se teje con la luz de este mes de septiembre.
Es la caligrafía de su pataleo concibiendo este día
 bañando con lágrimas de la vida, cada rincón
de los abrazos que le alzaron con el roce de la piel,
Si hubiera sabido que iba a ser  hoy volcán y lava
de mis pasiones y de mis estrechos caminos
de agua con azúcar y limón,
le hubiera alzado y le hubiera consentido hasta que los años pasaran.
Le hubiera tocado con la sombra de mis dedos
y le hubiera engendrado en un  atrapa sueños
para poderme dibujar en sus ojos.
Le hubiera  dado todos los besos que pudiera,
todos los besos que hoy no me permito darle,
todos los besos que me dan miedo,
todos los besos que no salen de mis labios,
todos los besos que me permiten pensarlo,
todos los besos que tiemblan con su presencia.
Si le hubiera dado todos los besos para que no se volvieran olvido,
me recordaría en su piel y en mis labios,
en este día de encuentros y laberintos,
y en este tiempo de cometas, no fuera necesario un beso mas.
Como quisiera no decirle que le reconozco
dentro de mi mirada de arena,
ahora que es usted el primero de mis amores.
15-09-2017