jueves, 25 de julio de 2019

CONTRA EL MURO


NADA PASA
Nada pasa en mi país de  paloma de la paz 
dijo Ella atada al deseo de libertad, a la puerta del sanatorio.
Nada pasa en las esquinas redondas de mi país.
Roban, matan, asesinan, secuestran,
se reorganizan a la sombra de los soles de colores,
desfalcan historias como si se hubieran robado las mañanas
y
 gobiernan al cara y cruz entre acertijos y adivinanzas.
Y nada pasa en mi tierra de naipes y secretos.
Mueren y matan a mujeres y niños
entre leyes y esclavitud de la palabra.
Y nada pasa en las aldeas de mi país.
Malversan la confianza de los vecindarios,
sus calles de arroz con leche y esquinas
inundadas de miles de abejas que atrapan
con sus manos  el mundo loco de los niños.
Nada pasa en la ciudad de campo y avenidas.
Hacen con los oídos y los pijamas
 carreteras, puentes y ríos que
desaparecen una mañana mágicamente
en medio de pueblos  heridos
y vueltas de página con galería de fotos.
Y no pasa nada en mi gente con paraguas y sol de invierno.
Tenemos guerras de poder y guiones cinematográficos
y sombras en los rostros con ojos de colores,
con labios y cuerpos que nacen y envejecen
en  medio de cicatrices y nuevos pasajeros.
Y no pasa nada en mi país.
Hay memorias y saberes envueltos en lágrimas
y brazos que mesen
voces y hombres de guante blanco parloteando  sobre
perder y ganar inventando juegos.
Y no pasa nada en mi país de Caramelos de piñata,
toboganes y piscinas de bolas.
Hay charlas y entrevistas  24 horas al día y 7 días a la semana.
Convocatorias para normas nuevas
y madrugadas de fines de semanas maquilladas.
Se persiven, ruidos desafiantes que archivan crónicas anunciadas
que no sirven  por ausencia de imaginación e ilusión.
Y no pasa nada en mi país de escucha de historias…
¿Qué pasa dijo un periodista de mi ciudad?
Para concluir con lo de la señora del sanatorio…
Nativa, indígena, vecina y habitante…
Y público lo que le respondieron.
Señora que parece extranjera,  está loca, delira…
Causas desconocidas.

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