miércoles, 26 de diciembre de 2018

POR UNA NOCHE

¿PORQUE LO DEJE ESCAPAR?
Estoy pariendo mi primer amor como siempre lo he hecho.
Esta es la historia entre bambalinas y maletas repletas de amnesia.
Y mi única respuesta era saber si me querían.
No los he dejado escapar y nunca jugamos a revelar historias.
Han sido varios, claro esta.
Ellos se fueron voluntariamente entre tiendas de algodón.
Me acuerdo que con algunos  llore y suplique entre lágrimas enfermas.
Hubo temporadas donde refundí las pasiones rogándoles para que no se fueran.
Hubo abandono en laberintos de indiferencia y despedidas pospuestas.
Postergamos los hasta luego esperando mejorar en el desafecto.
Todos ellos me dejaron espontáneamente:
sin lágrimas de despedida,
sin calides y en total frialdad,
sin la repetición de los reproches, no se les dio nada.
Entonces jamas los he dejado escapar.
Todo lo contrario me liberaron de la antigua ciudad,
me liberaron de mi cuerpo agotado por días perdidos:
deje de barrer y limpiar hogares permanentes que agonizaban.
Deje de invertir dinero en desamores que se volvieron ancianos enfermos.
Deje de vivir engañada entre fantasmas, y mercaderes.
Deje de desesperarme por los encuentro de riña y discusión.
Deje que abandonaran los espacios caminados y se fueran en compañía.
Deje después de un tiempo que muriera lo que quería morir.
Deje la rotación de mascaras y las caras de imagenes obligadas.
Ahora en estos vientos de cristal y botellas de vino tinto.
Es ahora, este el amor de colisión que me erotisa:
el ultimo y por supuesto el primero,
el beneficiado,
el verdadero.
Amor que también se puede ir en cualquier día del año.
Ahora entrevisto la expresión de su semblante, con la isla de mis sueños.
Ahora revivo mi única aldea, con la tonalidad de la  fachada de su rostro.
Ahora El es Usted, el primero en esta ventana que atrapa,
esa ventana con las sombras de la tarde azucarada,
que dócilmente se apodera de su talle desnudo entre mis labios.
No dejo de pensarlo y jugar en el jardín de la imaginacion,
entonces, es un mundo dibujado con pasiones sobrevivientes,
es una época imaginaria vomitada de misterio y
sensaciones irrepetibles, reflejadas  en las facciones de nuestros rostros.
Somos como simples fantasmas que convergen en el ruido del amor.
Somos lineas circulares del sonido, repitiendo nuestros nombres.
Somos en este instante, una época de claustros y siluetas anónimas,
siluetas desprendidas en conversaciones de teatro,
siluetas entre labios acariciados por nuestros cuerpos
que se convierten en  campos de refugiados.
Ahora en este laberinto de habitaciones
nace ni enigmático primer amor.

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