lunes, 18 de octubre de 2010

ARCILLA Y MOLDE

LOS SILENCIOS
No había caminado una cuadra y ya todo lo había olvidado, su nombre, su cara, su casa, sus andenes y recovecos,  todo es absolutamente todo formaba parte de los viejos andenes, entonces se sentó en esa esquina y no supo que hacer con su cuerpo desocupado, no podia pensar, ni recordar, era una habitacion vacia,  no existia el tiempo, el calor, el frio y la lluvia se adueñaron de su cuerpo quieto como si hubiera muerto, pero no, allí estaba, silencioso y acallado. Solo esa tarde cuando la vio recordó todo lo que había pasado, sonrió y cayó una vez mas en su letargo, decidió continuar sobre viviendo sin su recuerdo y con la memoria perdida en esa esquina.

1 comentario:

  1. no se como llamar a estos textos..pero tambien dejan una buena impresion del sentimiento y la verdad no por ser cortos es que sean poco profundos.

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