sábado, 12 de marzo de 2011

INVERNADERO

DESPUÉS DE LAS 10 Y 36
549 - MARÍA DE LA MAR

















La piel no descansa cuando
se trata de descansar con tu recuerdo,
esta repleta de sensaciones
desvistiendo la espalda, los
muslos, la cintura, el cuello
y los labios. Entonces te miro
en la distancia de mis manos
y me Digo:
Aunque no es el tiempo de
escribir poemas,
ni es hora para hablar de
amores, el cuerpo se detiene
en la fatiga del día y
reposa con el recuerdo para
decirse... Es extraño extrañar
pero se extraña, los minutos
nunca se detienen y los besos
quedan quietos,
mudos, como si nada hubiera pasado.
Entonces sospecho que me puedes
estar leyendo
y la piel empieza ese dialogo que solamente
lo entienden los enamorados
y las noches se llenan
de estrellas, lunas y soles
pintados con acuarela.
DESPUÉS DE LAS 10 Y 36
es de noche,  hay sueños
en los ojos y en los recuerdos,
no es el momento de pensar
en amores cuando
el trabajo de la universidad y los
tiempos apremian,
pero era necesario este espacio
en blanco para decirte
como te amo
a pesar de esta noche
llena de cansancio y
de lunas oscuras,
cuando debería estar trabajando
y, sospecho que me puedes
estar leyendo.        

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