POR UNA NOCHE

RULETA RUSA
Abandonan.
Incapaz de dejarlo ir, perdida la voluntad,
termino jugando.
Era,
lo prohibido,
lo no permitido,
lo no aceptado,
lo condenado, satanizado, ilegal para sintetizar.
Nuevamente los amores, los intrusos,
los ladrones,
el forastero,
el advenedizo.
El azar.
Sin duda amor que entro igualmente sin permiso,
sin consentimiento,
sin salvoconducto,
sin ser planificados, en conclusión, ilícito.
Amor, así, de repente,
inesperado,
impensado,
sorprenden los espacios, y después de un tiempo
sobornan la paz con evocaciones que emergen
también sin autorización.
Sin ninguna contemplación,
brotan,
afloran,
se anidan en nuestra existencia, y  por una extraña sin razón germinan,
y sin ninguna concesión  invaden la existencia.
Ruleta rusa de las apuestas.*
Juego y ofrezco al mejor postor.
Ha llegado la hora...Girar el tambor.


Esos amores de arcilla frágiles y artesanales,
aparecen: En el colegio, la escuela, las universidades.
Afloran entre la penumbra, falsifican, desorientan.
Entran y  fascinan a las personas
en los campos del entendimiento, en las calles, en los puertos, en los patios de la casa,
los hospitales, los consultorios...
Simplemente  se empiezan a develar lentamente.
Y Ella, como de costumbre pensaba en El.
Su disculpa, su justificacion.
Solo quiere tener la certeza,
saber si las mañanas las desnuda con sus manos.
Ella lo sabe,
lo de los amores impostores y de contrabando.
Pero quiso seguir y prolongar la agonía.
ELLA continua...
Dijo EL, con voz baja, continuo...