ENTRE SOMBRAS
Ella había leído folletos, libros,
artículos, escuchado entrevistas, todo sobre el amor. Estaba convencida sin la
menor duda de amarlo, y amar todo, absolutamente todo, especialmente a Él, lo
aceptaba así, un ser ajeno a sus sueños, pasiones, asustadizo y lleno de
caricias compradas, jamás desde su matrimonio le había sido fiel, sin embargo
lo consideraba terriblemente hermoso. No se permitía verlo de manera diferente.
Eran independientes, libres y por propia decisión había resuelto ojeando sus recuerdos, un día
mirándose desnuda al espejo, no volver a celebrar este acontecimiento.
Habían transcurrido tantos, tantos años
que su piel caminaba envejecida: su pelo era absolutamente blanco, su cuerpo
estaba jorobado, y la altura se encogía perdiendo la gallardía de los veinte
años, la hermosura de sus ojos azules ahora ocupados por unos lentes espesos y
pesados... ¿Pero qué paso esa mañana? no lo sabía, todo había cambiado, estaba
derecha, sin canas, ni arrugas, ni caja dental, todo era absolutamente
diferente ahora era más hermosa que nunca, entonces recordó al mirarse al
espejo. Él había muerto.