miércoles, 23 de mayo de 2012

LAPISLÁZULI -PARTE II ( Invernadero) -

EL NOBEL
Ayer tiempo de labios lineales,
era desconocida en el ejercicio
de las  frases
diferentes,
seguía escribiendo
los mismos sentimientos,
cosas similares, con frases semejantes,
e insistí en permanecer oculta
entre frases idénticas,
camine largos caminos asfaltados
de ideas y lapices de crayola
y todo se repetía.
Proseguí  siendo desconocida.
Ame y llore por
los amores mas cotidianos:
por los comunes y corrientes,
por los de la llamada y la frase
acostumbrada,
nada parecido al otro mundo,
como todos los amores,
con los mismos sentimientos
de los enamorados,
con las esperas y el sudor de los labios,
¿Y pensé?
era unicornio, el prefecto, el irreprochable
con el que me sentía, la mejor,
la única, sin Él no podría
continuar el canino hacia los desconocido,
estaba perdidamente enamorada
del ruido silencioso de sus pasos,
y continué siendo anónima y desconocida.
No gustaban los poemas,
nuestros poemas,
los poemas,
esos poemas.
Todos los días remendaba frases,
hacia
el esfuerzo por traspasar las fronteras
del sentimiento corriente,
evocador de
la briza de los mares de millares de
arenas y costas tropicales,
hice el esfuerzo por mejorarlos,
por cambiar las frases repetitivas de
los encuentros y las luces de neón,
pero eran cada día mas iguales
a los de todos
los enamorados,
excesivos y llenos de sustantivos
y adjetivos calificativos,
y continuaba siendo desconocida.
Cambie. Hice el esfuerzo para ganar,
y descocí la tinta de las letras
y, al final fui la gran forastera
frente al espejo,
había logrado ganar
el premio balbuceando
fragmentos de esa voz que aún hoy
anida días que desconozco,
pero... No me conocía,
no me encontré entre las sombras
y la pluma,
y continué siendo la gran descondidas,
la ganadora de mundos escondidos.

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