Siempre lo mismo, no sucedía nada diferente a lo de todos los días, nada, pero esa mañana cuando salio de casa y tomo el autobús para ir al trabajo, presintió que alguien lo perseguía, volvió su rostro despacio y no recordó nada diferente a su cotidianeidad, los espacios no se habían movido, eran exactamente los mismos, sin embargo quedo con las sensaciones de no haber visto algo que debía haber observado esa mañana. Al día siguiente como de costumbre, abrió el periódico y vio su foto, sintió el ruido de sus pasos, reconocio el color de sus ojos y el arco de sus cejas, sintio el calor en su piel y el sudor lo recorrió despacio, tuvo miedo,... Si, era Ella quien lo había seguido, pero porque aparecía en el periódico, quedo sorprendido al darse cuenta que era la pagina de obituarios y la recordaban como cuando vivía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario