viernes, 20 de abril de 2012

ARCILLA Y MOLDE

ERA DIFERENTE
Ella no lo había olvidado. Siempre lo recordaba: caminado, jugando, tomando el café o la leche caliente, trabajando y amándola en las noches de insomnio. Todos los días se paraba en la puerta de entrada y salida como ella lo decía  y sin prisa,  lo traía a su memoria de diferentes manera, ninguna día dejaba de recordarlo y recorrerlo con su corazón y sus manos; sus pies siempre la llevaban hasta  detenerse cerca de la estaciòn donde se fue y prometió volver. Después del ultimo tren regresaba a casa y leí su ultima carta, ya casi borrosa y sucia de tanto repasarla.  Pero ese día cuando bajo las escalinatas del tren, volvió a verlo y no lo reconoció. No era como ella lo había dibujado con el pincel del tiempo. Entonces se fue y quemo la ultima carta y todos sus recuerdos...

1 comentario:

  1. El tema es muy bueno, la verdad es que uno idealisa no solo a las personas, pero cuando las tiene y se da cuenta de lo diferentes que son simplemente uno lo deja atras.

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