viernes, 20 de abril de 2012

LAPISLÁZULI -PARTE II ( Invernadero) -

LLUVIA DE SOL
Hoy tuve la sensación de  sábado,
pensé que los arreboles eras anaranjados
y quise hacer poemas
donde no hablara de amores,
entonces
vi el color rojizo de las nubes
al atardecer
y me senté a llorar,
cogí caracoles de juguetes
y trenes y carricoches
y sentí que estaba enferma de
historietas y cómics,
¿Que horrible me dije?
y continué pensando que hoy era
sábado.
Busque en mi maleta,
hice la maleta,
quise salir,
pero al final no encontré
calles, ni semáforos en verde,
las puertas y las esquinas estaban
cerradas, dibujadas,
eran mudas espectadoras,
rellenas de grafitos que contaban otras historias.
Entonces tuve miedo,
tuve que deshacer la maleta
y volver a colocar todo en los
cajones aún abiertos
y continué pensando que hoy era sábado.
Pero al final me dije
estoy inundada de citas y frases,
¿Pero de quien se puede estar celosa?
y  rebuscando entre cajetillas imaginarias,
se cerraron  los ojos
y sentí el aire del ventilador golpeando
despacio mis piernas
y tampoco me pude responder,
ENTONCES,
lo que tengo es añoranza  de
estos amores, que se recogen
como los caracoles
y solo queda el caparazón...
Y yo aquí pensando que es
sábado en la tarde.
Y es la mirada de sus ojos
los que no encuentro en
las cajetillas  y son ellos
los que me producen celos
porque solo desnudan
la lluvia del sol.

ARCILLA Y MOLDE

ERA DIFERENTE
Ella no lo había olvidado. Siempre lo recordaba: caminado, jugando, tomando el café o la leche caliente, trabajando y amándola en las noches de insomnio. Todos los días se paraba en la puerta de entrada y salida como ella lo decía  y sin prisa,  lo traía a su memoria de diferentes manera, ninguna día dejaba de recordarlo y recorrerlo con su corazón y sus manos; sus pies siempre la llevaban hasta  detenerse cerca de la estaciòn donde se fue y prometió volver. Después del ultimo tren regresaba a casa y leí su ultima carta, ya casi borrosa y sucia de tanto repasarla.  Pero ese día cuando bajo las escalinatas del tren, volvió a verlo y no lo reconoció. No era como ella lo había dibujado con el pincel del tiempo. Entonces se fue y quemo la ultima carta y todos sus recuerdos...

ARCILLA Y MOLDE

ASÍ LO QUISO
Después de muchas semanas de indagación, nadie era el responsable dijo el policía, los resultados forenses lo confirman. Pero que confirman, en la casa no entendían, era tan alegre, siempre estaba feliz, que paso. Nada, la nota simplemente dice: Quería suicidarme. 

ARCILLA Y MOLDE

DESPERTARES
Fue la tristeza la responsable. Estaba dormida, por eso no prendió la luz, desnudo su cuerpo y al recogerse a su lado el calor de Ella lo atrapo como hacia mucho tiempo no pasaba. Lentamente sin ninguna prisa, levanto la bata blanca con la que acostumbraba dormir sintiendo el cansancio de su piel, sus manos la besaron en silencio y acepto que por una extraña razón todo había terminado. No supo explicárselo pero se alejo de su cuerpo y sus ojos no  volvieron a acariciarla. Esa mañana los sueños fueron cómplices del amanecer, ELLA se fue, dejando en su piel las huellas de la muerte.

domingo, 15 de abril de 2012

LAPISLÁZULI -PARTE II ( Invernadero) -

AMORES DE ACUARELA
Cuerpos de color en papel de agua.
Negativo copiado en cartulina.
Fabricantes de poliedros de acuarela
en tres jarras.
Todos somos  un cuarto oscuro.
El agua se resbala por sus dedos
mudos, poseídos
de tinta china, miel y sol.
Es observador en la desnudez de la playa,
palabras agonizantes  desaparecen
en la humedad
en ese cuadro, tomando lentamente mi cintura
con el pincel,...
...No es  tiempo de  repeticiones
ni de  flores rojas o purpuras.
No es el tiempo de las semillas y
de las gotas de insomnio.
No, no es el tiempo de escalinatas y
días en que no es fácil amar
con mariposas amarillas,
no es el momento de RECORDAR
tormentas que se cuelgan de las  nubes,
ni tampoco es época
para mis manos silenciosas.
En este momento estoy esculpiendo
encorvadas pesadillas,
con sueños y cuentos de escritores anónimos.
Los silencios son paredes amarillas
con ventanas y puertas café;
Y Ella esta allí, esperando.
Las imágenes de acuarela,
guardan en el anonimato
murmullos abrazados al tallo
de tu cuerpo de cartulina.
Las caricias se recogen en el
dobladillo de la camisa vieja,
descocida
que rosa atrevidamente mis muslos vestidos con tu
presencia de  paleta de infinidad de
colores y gotas de agua de congelador.
La memoria se quiso perderse trasnochada
por tu cuerpo de lineas en mi espalda.
Era la acuarela bailarina de labios apagados.
Pero no era el tiempo todavía.
Las raíces de los arboles
han perdido su cause vació.
Los ríos, tampoco caminan despacio a mi lado,
y  el trueno y el relámpago son siluetas
atrapados por el pararrayos.
Dicen que hay locura en mis poemas.
Pero es verdad...
Los demás Huyeron  y
todo se transformo en un fuerte chaparrón
que dejo a su paso  despedida
en cuadros de cartulina  y bodegones
de jarras en un jarrón de frutas transparentes.
No hay coherencia,
Noches de tormentas y caminos primaverales
recorrieron la sabia
de tus labios mojados en aguas saladas.
La lluvia de la tarde  se la llevo.
Era el tiempo para
mi cuerpo de habitación y pasillo
de residencia,
era el tiempo  con el encuentro
de las pieles.
No era el tiempo de las repeticiones.
Los espacios poseídos por rincones oscuros,
ahora envueltos entre tus piernas
y mis manos ajenas a tus manos,
tus labios y mi cintura,
se acostumbran a la ausencia de tus
ojos y a la redondees de tus piernas
anidadas en tiempos de la cometa,
y en dibujos de acuarela.
No era el tiempo de las repeticiones.
Entonces los murmullos responden
y se dejan escuchas entre sabanas y silencios
mudos...
...Estoy fuera de los días de tormenta solar,
 del tiempo de
las hojas en los arbustos que han perdido
su brillo y  hay infinidad de reflejos de
colores que solo
los pintan los niños porque están
llenos de acuarelas.
Pero no, aun permanezco en mis cabales,
eso fue mentira, es mentira.
Empecé a caminar de tallo en tallo,
de peciolo en Peciolo,
y pienso en lo verdaderamente diferente,
lo que no se repite,
Y... Escuchar tu voz con el pincel,
si y volví a escucharlo, y fue cuando nací entre
los arboles y su imaginación,
si, lo verdaderamente diferente fue la
manera de desvestirla para el amor,
lo diferente fue cuando se detuvo con sus
acuarelas y salio del cuarto oscuro-.
acompañada del sonido de tus labios
de hoja de libro antiguo
y repisa de casa de muñecas.
Este momento de fantasía, es el responsable,
me dejó ver como los mares dejan
sus arenas a la entrada de mi casa
de chocolate, pintada sobre húmedo.
Entonces pienso, y me quedo quieta
sintiendo como la briza recorre
mis playas de arena,
llenas de tus manos buscando sus
colores y ese olor de acantilado,
de cada atardecer.
Y aun no es el tiempo de abrir postigos,
es el sonido del juego de parques
del punto de cruz  y los
rayos, truenos y relámpagos,
de esa tarde vestida con otras
tonalidades en mi piel de parque
y algodón de azúcar...

jueves, 5 de abril de 2012

ARCILLA Y MOLDE

LOS CELOS
Saludo a todos en el salón menos a Ella,  hacia mucho tiempo que sus ojos no se encontraban, había silencio en la mesa y en sus cuerpos. Solo se comentaba la posesión del nuevo gobernador. El seguía callado y ella maquinaba infinidad de actos infieles, especialmente con Ella, esa joven que tanto le gustaba, lo sabia, todo cambiaba cuando ella llegaba, si, pensaba, debe ser que  tienen una cita, por eso se ve fatigado y ansioso. Sus cavilaciones fueron interrumpidas por  un golpe seco en la puerta y una voz que preguntaba, esta, si señor dijo su madre, sigan, Saludaron y se lo llevaron. Nunca supimos nada mas.

ARCILLA Y MOLDE

LA VENTANA
Mirando a través de la ventana pensó que odiaba ir a los sepelios, se decía en su silencio, se repetia una y otravez: al único que iré sera al mio, y solo porque es mi obligación.
El, La vio entrar a Ella a la funeraria, vestía de negro, llevaba puesto el pelo suelto como le gustaba. Entonces El, atravesó la calle y al entrar el espejo lo detuvo y se sintió extraño, estaba vestido de negro y llevaba esa camisa que lo hacia recordarlo. Pensó en su hijo, en su rostro, su sonrisa y  extraño los días sin su timbre de voz, ¿Que habrá pasado?... Coloco sobre sus hombros su mano temblorosa y se detuvo muy cerca de los ojos de Ella... entonces le miro desnuda de  alegría y en su rostro las lágrimas no dejaban de brotar.

miércoles, 4 de abril de 2012

EL ÚNICO DÍA
El maldito honor... Pensó al entregar su dinero en la taquilla...Esto era un mal augurio, Ella no llego y el cigarro aun no prendía. Tenia miedo. En este juego jamas había perdido, y como era costumbre todo lo había  apostado. Recordó todo cuando sus manos quedaron desocupadas y extendidas. Como de costumbre, tomo de primeras el sombrero de paja, el abrigo, los zapatos, todo.... se hizo en su rostro un silencio pálido y se dijo... Mi única equivocación... El guacal donde estaba el gallo.

ARCILLA Y MOLDE

NADA MAS
Había olvidado levantarse esa mañana, el despertador no había sonado y la luz no entro como siempre a través de sus cortinas rotas. ¿Algo había pasado?. Se quito las cobijas, se sentó y lo reviso todo con esos ojos negros arropados por sus cejas oscuras que hacían ver su piel  mas blanca. Descanso. Estaba muerto.

Seguidores