jueves, 23 de junio de 2011

INVERNADERO

CENTAVOS

057 - MARÍA DE LA MAR















En este tiempo de cartón, revista y periódico,
tengo infinidad de cansancios,
tengo caminos perdidos en
cuerpos de mariposas
y no quisiera seguir construyendo
noches de papel de impresión
y tablilla de arcilla.
Como es costumbre, estoy
en el tic tac del tiempo de pergamino
de los relojes de pared, recordando
perdidas caricias y calles
asfaltadas.
Es el destiempo persiguiendo
voces  cantantes y guitarras desnudas.
Son los momentos
de pasiones de arquitectura de barro.
Tengo infinidad de cansancios
revestidos de loza de maíz tostado.
Tengo incubadas manos de arcilla y barro 
ocultas en  túneles perdidos.
Tengo escritos refranes y lágrimas salinas.
Tengo un cuerpo sin sombra
resignado a tus pies cansados
y al finalizar
no quiero construir mas
castillos de arenas y cemento,
no quiero huellas con luces de
bengala
y es preciso robarle 
al festival del viento y las cometas
las
tardes de cartas sobre la mesa
y dejar al  hombre del
parque y el algodón rosado
vendido y comprado por un centavo
en tiempos de desamores,
las viejas fotos del parque, es preciso
robarles a todos mi pasado y mi presente;
no quiero continuar amando tu cuerpo
diciendo las mismas palabras 
en desorden.
Pero bueno, como acabar
este poema  de papel reciclado
de amores de manera diferente,
si aun estas 
viviendo en mis entrañas de girasol
y soles de verano.

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